El estudio publicado por la revista Cell Reports, analiza el efecto neurológico y la música compuesta para autores occidentales como Bach, Beethoven o Mozart, demostrando a través de mediciones de las ondas cerebrales y técnicas de imagen neuronal que estás composiciones tienen efectos positivos en el cerebro.
El estudio se realizó con 13 pacientes con depresión resistente al tratamiento a los que ya se habían implantado electrodos en el cerebro con fines de estimulación cerebral profunda.
Estos implantes se colocan en un circuito que conectado zonas del cerebro anterior: el núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) y el núcleo accumbens (NAc).
A través de este estudio, se descubrió que la música genera efectos antidepresivos sincronizando las oscilaciones neuronales entre el córtex auditivo (responsable de procesar la información sensorial) y el circuito de recompensa (procesa la información emocional).