Este té se prepara infusionando las hojas de té negro o verde con fragantes flores de jazmín y tiene un sabor algo dulce y floral.
Como todos los tés, el de jazmín no aporta calorías, grasas ni proteínas, a menos que se le agregue azúcar o leche.
A continuación, se enlistan los beneficios:
Es rico en antioxidantes: Debido a que contiene catequinas, un tipo de polifenol que aporta muchos beneficios para la salud.
Mejora el estado de ánimo y el bienestar mental.
Estimula el cuerpo y el cerebro. La cafeína presente en el té, es un estimulante que puede aumentar el estado de alerta, mejorar la concentración y reducir la sensación de fatiga.
Disminuye el estrés. El té contiene L-teanina, un aminoácido que brinda efectos relajantes y que puede promover un estado de calma sin inducir somnolencia.
Ayuda a la digestión y equilibra el intestino. El té de jazmín preparado en frío mejoraba la diversidad microbiana intestinal, debido a que promueve cepas beneficiosas de bacterias e inhibe el crecimiento de cepas patógenas de bacterias en ratones.