Algunas declaraciones recientes de Zac Efron sobre su agorafobia han revelado cuestiones sobre parte de su comportamiento. Muchas veces se lo ha visto retirarse con rapidez de las acumulaciones de gente y de los eventos en los que participa por sus obligaciones actorales.

Además, hace poco se lo criticó bastante por una supuesta cirugía estética que se habría realizado y que cambió su rostro demasiado. La demora en la respuesta del actor aumentó las especulaciones.

Resultó que, en realidad, se había fracturado la mandíbula y se encontraba en rehabilitación. ¿La razón por la que su aclaración no salió a tiempo para detener los rumores? A causa de la agorafobia que tiene Zac Efron, ingresa muy poco a las redes sociales. Se enteró de los comentarios que se hacían en internet por un llamado de su madre.

Las declaraciones de Zac Efron sobre su agorafobia
Las expresiones más contundentes del actor en su última entrevista fueron las siguientes:

Simplemente, no salgo. Gente en grandes grupos desencadena mi agorafobia.

~ Zac Efron ~

 

En teoría, los problemas iniciaron tras la preparación física y el rodaje de la película Baywatch. Para estar en forma y mostrar un físico esculpido, el californiano tuvo que realizar rutinas estrictas y exigentes.

En medio de la preparación física, diferentes traumatismos y lesiones lo aquejaron. Tuvo un desgarro del ligamento cruzado anterior de una de sus rodillas, se luxó un hombro, fracturó una de sus muñecas y padeció lumbalgias a repetición.

La experiencia de Baywatch lo marcó. Sintió un desgaste que no había tenido nunca antes y quiso detenerse para recuperarse. Sin embargo, esa detención no llegó hasta la pandemia.

Cuando se decretaron las restricciones por la propagación de la COVID-19, el actor se alojó en una pequeña ciudad costera de Australia: Byron Bay. Allí, en un sitio con menos de 10 000 habitantes, se relajó y cambió el entrenamiento pesado por actividades de menos impacto.

La lesión en el rostro

En Australia ocurrió la lesión en su mandíbula. Estaba corriendo dentro de su casa en la costa, tropezó y golpeó con algo. Quedó inconsciente por unos momentos.

Su rostro cambió por completo. Los músculos maseteros crecieron en demasía para compensar la falta de mecánica que tenía en la mandíbula. Eso lo llevó a un desarrollo hipertrófico del rostro que aparentaba una mala cirugía estética.

Como el actor ya se había acostumbrado a alejarse de las redes, de internet, de los medios y de los grupos de personas, nunca se enteró de los memes que circulaban sobre él. Algunas imágenes que tuvo que filmar por compromisos comerciales lo mostraban con su cara aumentada de tamaño y los internautas no lo perdonaron, caricaturizándolo.

Un llamado telefónico de su madre lo puso en conocimiento de lo que ocurría. Y allí llegó una aclaración pública, aunque tardía. Hoy, el rostro del artista está como siempre, recuperado y sin señales de la fractura.

¿Qué es la agorafobia que padece Zac Efron?

Es posible que todas las últimas vivencias de Zac Efron hayan contribuido a su agorafobia. Este es un trastorno de la salud mental que se define como un miedo irracional a estar en sitios de los que se percibe una dificultad para escapar.

Por supuesto, esta dificultad es una percepción de la persona. Hay pacientes con agorafobia por temor a estar en medio de mucha gente. Para otros, el problema son los puentes o los espacios abiertos muy grandes.

Es muy frecuente que las personas que han padecido ataques de pánico tengan agorafobia. Para ellas, estar en público y pensar en la posibilidad de un nuevo ataque, sin recibir la ayuda adecuada o haciendo el ridículo, es suficiente para incrementar la ansiedad.

Poco a poco, los pacientes cambian sus rutinas para evitar las multitudes. Incluso, para evitar salir de sus casas. Tras el confinamiento por la pandemia, los casos diagnosticados de este trastorno se incrementaron.

Factores de riesgo

La evidencia científica indica que la agorafobia tiende a aparecer a temprana edad, casi siempre antes de los 35 años. Zac Efron, por ejemplo, hoy tiene 34.

También hay inicios de este trastorno en la niñez y la adolescencia. Según las estadísticas, las mujeres la padecen más que los varones.

El estrés se considera un factor de riesgo relevante para conducir al cuadro clínico. Esto se incrementa si la persona posee, de base, una personalidad ansiosa. Y por supuesto, hay mayores probabilidades cuando el paciente tiene diagnósticos psiquiátricos establecidos, como la depresión, otras fobias o los ataques de pánico.

Los casos graves pueden llevar a que los pacientes desarrollen métodos de evitación que no son saludables. No hablamos solo de recluirse en la casa y evitar el contacto social, sino de prácticas nocivas, como el consumo excesivo de alcohol o de drogas recreativas.

En el extremo, hay pacientes que no vuelve a salir de su hogar. Las nuevas facilidades tecnológicas permiten que una persona puede hacer las compras por internet, pague sus servicios mediante home banking y haga teletrabajo. En ese contexto, parece estar la excusa perfecta para que el agorafóbico se encierre más y más.

¿Hay un tratamiento para la agorafobia de Zac Efron?

No sabemos si el actor californiano está bajo tratamiento psiquiátrico. El abordaje suele combinar técnicas de terapia cognitivo-conductual con algunos fármacos. Entre ellos, los siguientes:

Antidepresivos: se prefieren los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la sertralina o la fluoxetina.

Ansiolíticos: benzodiacepinas que se prescriben para los momentos de mayor ansiedad y estrés.

Los grupos de apoyo son otra estrategia que se implementa para los pacientes. Allí pueden compartir sus experiencias con personas que atraviesan el mismo miedo a las aglomeraciones y a los espacios abiertos. También es una oportunidad para aprender técnicas de relajación que se pueden aplicar si se detectan los síntomas iniciales de un ataque de pánico.

En definitiva, la agorafobia de Zac Efron pone sobre la mesa la realidad del estrés en el que viven los actores reconocidos. Saber lidiar con la demanda constante de atención de los fanáticos y con los requerimientos de los medios de comunicación no siempre es tarea fácil. Para el artista, el tratamiento también consiste en reinventarse en su nuevo contexto.