El verano nos permite descansar, bañarnos en la playa y hasta dejar un poco el cuerpo al descubierto. Sin embargo, terminadas las vacaciones, podemos verificar el impacto que el sol ha dejado en nuestra piel y en el cabello. Por ese motivo, debemos adoptar medidas e aplicar algún tratamiento del cabello para recuperar el brillo natural.
En efecto, el cabello también puede verse dañado por la sobreexposición a la luz solar y el agua salada. Según un artículo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, el sol, junto al cloro y la sal y la arena presentes en las playas pueden maltratar el cabello.
Por ello, tras el verano, el tratamiento del cabello debe estar orientado a su recuperación. Así, veamos a continuación lo que debemos hacer.
Deja que tu pelo descanse
El sol y la sal del mar hacen que el cabello pierda nutrientes e hidratación. Recuperar su estado óptimo implica evitar la resequedad y los factores que generan el desgaste desproporcionado.
Así, lo primero que debemos hacer es evitar el uso del secador de pelo, el rizador o la plancha. Del mismo modo, debemos evitar los rayos UV. En efecto, el uso de estos implementos y técnicas de estilizado solo queman y deterioran el cabello.
Recordemos que todas estas herramientas requieren de al menos 200 grados de temperatura para poder lograr el efecto deseado. Por eso, una regla de oro durante la recuperación es no alisar o rizar la cabellera mediante el uso de calor. De otro modo, el daño se duplicará.
Por otra parte, buena parte de los productos químicos que utilizamos para moldear o peinar desproveen de nutrientes al cuero cabelludo. Por tanto, lo recomendable es moderar el uso de la espuma para peinar, el gel o los spray.
El tratamiento del cabello se basa en su nutrición
Según un estudio llevado a cabo por la School of Pharmacy and Biomedical Sciences de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), se ha confirmado que existe una relación entre la pérdida de pelo y la falta de ferritina en los seres humanos.
Por eso, es vital el uso de mascarillas, ampollas concentradas y sérums que contengan hierro en su composición. En este sentido, la aplicación de aceites naturales tendrá también un papel muy importante para dotar al cabello de todo lo que necesita.
La influencia de la alimentación
Pero no solo se trata de lo que apliquemos en la cabellera. De hecho, la alimentación es fundamental en el tratamiento del cabello maltratado. Comer alimentos ricos en vitaminas (D y E), omega 3, minerales y proteínas es lo correcto.
De hecho, hay alimentos que contribuyen en mayor o menor medida al cuidado del pelo. Entre ellos está el huevo, las nueces, las frutas cítricas, animales marinos, legumbres, zanahoria y el yogurt.
Por supuesto, quizá la mejor forma de hidratar cualquier parte del organismo es beber agua. Dos litros al día es la cantidad orientativa, aunque dependerá de las necesidades particulares de cada uno.
Dirígete a tu peluquería de confianza
Lo bueno del cabello es que es siempre crece. Por eso, una buena forma de renovarlo es cortando las mechas deterioradas y permitiendo que un nuevo cabello virgen, nutrido y resistente salga a la luz.
Por eso, lo siguiente será dirigirnos a nuestra peluquería de confianza para cortar las puntas. Cuando hacemos esto, permitimos que el mismo se oxigene y que las hebras quebradizas sean erradicadas.
Además, el estilista puede ofrecernos un novedoso tratamiento del cabello para su restitución. En efecto, cada cierto tiempo la industria genera nuevos descubrimientos y productos de los cuales muchas veces ni siquiera nos enteramos.
Vigila el lavado, secado y peinado
Cuando la cabellera está maltratada y reseca, lo correcto es controlar hasta el lavado. En este sentido, lo idóneo es evitar champús agresivos y utilizar los catalogados como naturales o suaves.
La manera en la cual secamos nuestra “melena” al salir del baño también es importante. El método adecuado es enrollarlo en la toalla. Luego, podemos presionar un poco y esperar.
Añadido a esto, lo más sano es que durante algunos días lo estilices de forma natural o al menos evitando el calor en la medida de lo posible. Existen productos a base de aceites naturales que nos ayudarán a controlar el despreciable frizz mientras logramos el peinado deseado.
Sea como sea, todos estos cuidados extras nos permitirán recuperar un aspecto y composición saludable para el cabello. Luego, podremos volver al secarlo, plancharlo y hasta teñirlo, logrando la vistosidad que todos deseamos.