Frente al auge de incendios forestales en México que han golpeado a gran parte de la zona serrana de estados como Chihuahua, Durango y Sonora y que han arrasado con cientos de miles de hectáreas, trascendió que el proceso de recuperación de los ecosistemas podría alcanzar años.

Lo anterior debido a que, según expertos de la Universidad Nacional de Australia (ANU), Investigadores de la Universidad de León así como personal de la Comisión Nacional Forestal que explicaron el proceso a través de una compilación que lleva por título “Guía práctica sobre Incendios Forestales”, la regeneración es un proceso largo y prolongado que abarca la subsanación del suelo y otros factores.

Dicha recuperación podría ir desde los 5 hasta los 50 años según las especies de árboles afectadas y otros factores como la elevación, duración del fuego y tipo de clima.

“Durante un incendio, las temperaturas del suelo pueden alcanzar los 500 grados Celsius, provocando una pérdida de nutrientes que estimulan el crecimiento, como el fósforo, el carbono orgánico y el nitrato. Cuando los incendios se producen en repetidas ocasiones en el mismo lugar, aún es más difícil que el suelo del bosque se recupere. Sin estos nutrientes, los suelos no pueden almacenar carbono”, explicó la Conafor.

¿Cuáles son los daños que genera un incendio forestal?

Un incendio forestal trae consigo más afectaciones de las que se perciben a simple vista, pues hay otros daños que son difíciles de cuantificar que reŕesentan una cadena de reacciones que contribuye de diferentes maneras al calentamiento atmosférico.

Pérdida de nutrientes en el suelo: al alcanzar altas temperaturas, el suelo pierde sus nutrientes, de manera que las plantas no tienen acceso a su “alimentó”.

Vulnerabilidad frente a plagas: al perder su “defensa” el suelo queda susceptible a un mayor ataque de plagas que impiden el crecimiento de las plantas.

Falta de fauna: existen especies que contribuyen al desarrollo de flora, por lo que al verse obligadas a desplazarse, reducen su impacto benéfico.

Cambio de clima: al verse mermada la cantidad de flora, se produce menor cantidad de oxígeno, lo que modifica las temperaturas y puede generar que el crecimiento de las plantas sea más lento debido a que no crece en “condiciones óptimas”.

¿Qué pasa cuando hay un incendio prolongado?

Suelos expuestos y susceptibles a la erosión.
No hay plantas que retengan el agua para que se filtre al subsuelo y forme o recupere mantos freáticos.
Desaparece el hábitat de la fauna silvestre, se desequilibran las cadenas alimenticias y muchos procesos de la vida se ven truncados; por ejemplo, la destrucción de hongos, bacterias y protozoarios cuya función es desintegrar la materia orgánica.
El clima se ve alterado con menos plantas que generen oxígeno.
Se incrementa el efecto invernadero en la atmósfera terrestre. El humo, producto de la combustión, contiene carbono y otros elementos que, en grandes cantidades son nocivos al medio ambiente.
Destrucción de volúmenes de madera con el consecuente impacto en la economía de los propietarios.