El oído es un órgano del cuerpo que hay que cuidarlo de manera constante, ya que del mismo depende que la persona escuche perfectamente y que el propio cuerpo mantenga el equilibrio. Sin embargo, la mayoría de las personas apenas le da importancia al hecho de limpiarlo y mantenerlo en perfecto estado.

La importancia de la higiene del oído
A la hora de mantener una buena higiene y limpieza del oído, hay que hacerlo de una manera correcta y adecuada, ya que de contrario pueden producirse ciertas infecciones que afecten seriamente al propio oído. Los datos así lo atestiguan y es que muchas de las pérdidas de audición que sufren personas alrededor de todo el mundo, se debe en gran medida a la falta de cuidados del propio oído.

Hábitos que pueden hacer daño al oído

Los famosos bastoncillos de algodón son una de las causas por las que el oído puede sufrir algún tipo de daño.
Mucha gente lo desconoce por completo pero la presencia de cera en los oídos es esencial e importante. Dicha cera protege al oído de la presencia de diversos gérmenes del ambiente como es el caso del polvo. De ahí que no se aconseje el usar los dedos o los bastoncillos para eliminar tal cera de los oídos.
Mucha gente usa tapones a la hora de dormir y eliminar el ruido del exterior. Dichos tapones pueden introducirse demasiado en el interior del oído, provocando serios problemas que afecten a la audición. Lo mismo ocurre con la cera, ya que si la misma acaba penetrando en el tímpano puede provocar graves problemas en el oído.
No se debe introducir ningún tipo de objeto en el interior del oído ya que podría verse afectado el tímpano.

Consejos para limpiar perfectamente el oído

No hace nada falta hacer nada especial a la hora de mantener el oído perfectamente limpio y sano. Al lavarse la cabeza, el agua penetra levemente en los oídos y ello ayuda a que los mismos estén limpios.
Al salir de la ducha, basta con coger una toalla y secar la parte externa del oído con cuidado. No hace falta el meter los dedos hasta el fondo de los oídos ni usar bastoncillos de algodón.
Está totalmente desaconsejado el sumergir la cabeza en aguas demasiados sucias como es el caso de las piscinas públicas o riachuelos. En muchas ocasiones se producen otitis debido a la suciedad que entra en el oído. En tales casos es esencial el mantener el oído totalmente seco.
A partir de cierta edad como es el caso de los 50 años, es recomendable acudir al otorrino con el fin de someterse a una exploración y descartar posibles problemas en el oído. En muchas ocasiones, acudir al médico ayuda a detectar a tiempo problemas de audición.
La ingesta de ciertos medicamentos o fármacos pueden causar serios problemas en el oído. Ante ello no es aconsejable el automedicarse y seguir las pautas del médico.
Si la persona tiene algún tipo de problema de tipo anormal en el oído como pueden ser fuertes zumbidos, dolores o la sensación de taponamiento en el oído, es importante el acudir rápidamente al médico.
En definitiva, la salud del oído es mucho más importante de lo que la gente pueda llegar a pensar. La higiene y la limpieza son claves a la hora de evitar ciertos problemas que puedan afectar a una buena audición. Recuerda no introducir ningún tipo de objeto en el interior del oído ya que podría resultar dañado el interior del mismo. Tampoco debes olvidar el acudir a la consulta del otorrino en caso de notar algo raro en el oído.