La contaminación ambiental es una problemática actual que nos preocupa a todos. Sin embargo, para mejorar la situación actual (o al menos no empeorarla) es necesario que tomemos cartas en el asunto, empezando por la casa. Por eso, te traemos algunos consejos para ahorrar agua y energía en la cocina.

Recientes datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) describen que 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado. Por otro lado, la Unesco ha advertido que, a menos que se tomen medidas, “se prevé que en 2030 el mundo tendrá que enfrentarse a un déficit mundial del 40 % de agua”.

Si cuidamos nuestro gasto energético, contribuimos a disminuir la producción de energía necesaria y por ende, la contaminación ambiental. Lo mismo sucede con el agua, un bien escaso sin el que no podemos vivir. Bajar su consumo significa proteger nuestro futuro.

¿Te parecen estos dos buenos motivos para cambiar tus hábitos en el hogar? Puedes aportar tu granito de arena para cuidar el medioambiente y, a la vez, ¡tu bolsillo!

Ahorrar agua y energía en la cocina

La cocina es uno de los lugares donde más agua y energía utilizamos de toda la casa. Por este motivo, es importante prestar atención y modificar nuestros hábitos. ¿Quieres descubrir cómo ahorrar agua y energía en la cocina? Continúa leyendo.

Consejos para ahorrar agua

El agua es uno de los recursos más importantes de nuestro planeta y, lamentablemente, cada día se despercidian miles de litros a nivel mundial. Si cambiamos algunos hábitos, podemos bajar el consumo de agua en casa.

 

1. Lava vegetales y frutas en un cuenco

Lavar las verduras bajo el grifo supone un desperdicio de agua.

¿Cuántos de nosotros lavamos las frutas y verduras bajo el agua corriendo del grifo? Seguramente la mayoría. Para ahorrar agua, puedes llenar un cuenco y sumergir allí lo que necesites lavar. Luego, ¡no tires el agua! Reutilízala para regar las plantas.

2. Llena el fregadero para lavar a mano

Otra vez el error de dejar el grifo abierto mientras lavamos. El primer paso es retirar todos los restos para evitar que se tape la cañería. Tras ello, ordena los platos y la vajilla: primero los vasos, tazas, platos y cubiertos y por último, ollas y sartenes. Enjabónalos y llena el fregadero con agua para enjuagar.

3. Utiliza el lavavajillas

Aunque no lo creas, el lavavajillas utiliza menos agua que la que tú necesitas para lavar la misma cantidad de platos y sartenes a mano. Si tienes uno en casa, ¡úsalo! Eso sí, enciéndelo cuando esté lleno: ponerlo a trabajar cuando está por la mitad es un desperdicio de agua y energía.

4. Revisa los grifos

Es importante que los grifos de tu cocina se encuentren en buenas condiciones, sin fugas y, sobre todo, que los cierres bien después de cada uso. Piensa que un grifo que gotea puede perder más de 20 litros al día.

5. Cocina al vapor

¿Sabías que las verduras conservan mejor sus valores nutricionales cuando se las cocina al vapor? Además, disminuirás así tu consumo de agua. Prueba preparando espinacas, brócoli, calabaza, judías verdes o zanahorias al vapor.

6. Instala accesorios para ahorro de energía

Existen pequeñas piezas en el mercado que sirven para ahorrar agua. Su costo no suele ser elevado y notarás en poco tiempo cómo tu consumo disminuye.

7. No descongeles bajo el grifo

Cuando nos olvidamos de descongelar comida con tiempo, terminamos recurriendo al agua caliente del grifo para acelerar el proceso. De esta manera, desperdiciamos agua potable.

8. Si hierves verduras, reutiliza el agua

El caldo de cocción que obtienes tras hervir verduras es una base perfecta para preparar sopas, cocidos e incluso, pasta. No la desperdicies tirándola al fregadero, utilízala para darle sabor a tus platos.

Consejos para ahorrar energía

Ahorrar agua y energía en la cocina es fundamental para cuidar nuestro bolsillo y luchar por un mundo más sostenible. Ahora que hemos visto algunas ideas para cuidar el consumo de agua, veamos otras para minimizar el consumo de energía.

1. Compra electrodomésticos A++

La próxima vez que debas comprar un nuevo electrodoméstico, ¡revisa la etiqueta! Aquellos con la calificación A++ te ayudarán a ahorrar dinero por su menor consumo energético, a la vez que cuidan el medioambiente.

2. Regula la temperatura de tu nevera según la época del año

En invierno, la nevera no necesita trabajar a temperaturas tan bajas como en verano así que, si regulas el termostato, podrás bajar el consumo de energía. La temperatura debe estar entre 3 y 5 grados: 5 en invierno y 3 en verano. La diferencia parece mínima, pero te aseguramos que notarás la diferencia.

3. Refrigera los alimentos cuando se hayan enfriado

Evita guardar alimentos calientes en la nevera. Cuando colocas un plato caliente dentro de la misma, la obligas a trabajar más para poder refrigerarlo, aumentando así el gasto energético.

4. Revisa la ubicación de la nevera

La nevera debe estar alejada de fuentes de calor como el horno y, a la vez, debe tener un espacio entre el fondo y la pared para que el aire pueda circular libremente, evitando sobrecalentamientos.

5. Utiliza el fogón adecuado

Escoge el fogón adecuado para cada olla y sartén. Para saber si estás utilizando el correcto, mira el diámetro de la olla: ¿sobresale del fogón? La base de la cazuela debe ser igual o mayor que el fogón para no desperdiciar calor.

6. Apaga el horno y la vitrocerámica antes de terminar la cocción

El horno y la vitrocerámica se mantienen calientes por un rato después de apagarlos, por eso se recomienda terminar la cocción con los mismos apagados. ¡Verás que la comida se cocina igual, pero con menor gasto de energía!

7. No abras el horno en medio de la cocción

Abrir el horno cuando estás cocinando implica perder un 20 % de calor que el electrodoméstico deberá recuperar al cerrar nuevamente la puerta. Calcula bien los tiempos de cocción y evita desperdiciar energía. ¿Otra idea? Cocina varios platos uno detrás de otro para aprovechar el horno precalentado.

8. Desenchufa los artefactos que no uses

Piensa por ejemplo en esa preciosa cafetera de cápsulas. ¿Te has fijado en que, si no la apagas, consume energía aunque no la uses? Lo mismo sucede con el microondas y su reloj o muchos otros electrodomésticos.

Ahorrar agua y energía en la cocina supone una serie de cambios de hábitos. Pon manos a la obra y lucha por un mundo más sano. Siguiendo estos consejos, cuidarás tu bolsillo y el futuro de tus hijos.