Los científicos identificaron a dichas moléculas en un modelo de ratones y luego en humanos, observaron la compulsividad, motivación y resistencia al castigo, en donde observaron conductas asociadas a la adicción de alimentos.
Maldonado López explicó que tenemos un grupo de marcadores epigenéticos llamados microARNs (diminutas moléculas de ARN), en donde tienen la capacidad de modificar el comportamiento de nuestros genes. Las alteraciones que puede provocar dicha célula está asociada con la adicción de los alimentos.
El experto comentó que en esta alteración de comportamiento consiste en persistencia a la respuesta, la insistencia en la búsqueda de comida, con una motivación enorme al consumo.
En el experimento observaron a dos grupos de ratones, los que son adictos a la comida y los que no tienen fijación por los alimentos, en el primer grupo se trató de la célula de microARNs, en donde destacan los roedores adictos pues se mostraron exaltados en la comida.
Maldonado junto con su equipo estudia la intervención de la microbiota intestinal y cómo puede tener un papel importante en los comportamientos de la adicción a la comida.