Este vegetal, es rico en vitaminas A,B,C y K, tiene mucha fibra, ácido fólico, potasio y tiene acción diurética, lo cuál aumenta la saciedad entre comidas y disminuye la retención de líquidos ya que se compone principalmente de agua por lo que es ideal para mantenerte hidratado.

El apio posee propiedades hepatoprotectoras, hipoglucemiantes, antiinflamatorias y analgésicas, y se puede comer crudo o cocido, incluso se puede tomar en té, ensaladas o sopas, dependiendo de tus gustos.

Algunos de los beneficios de comer apio regularmente son:

Es antioxidante

Previene el envejecimiento prematuro de la piel

Es anticancerígeno

Evita surgimiento de enfermedades crónicas

Disminuye el colesterol “malo” de la sangre

Previene enfermedades cardiovasculares

Previene infartos y derrames cerebrales

Disminuye la presión arterial

Ayuda a perder peso

Previene infecciones urinarias

Previene las piedras en los riñones

Ayuda a controlar la diabetes

Aumenta las defensas

Previene el surgimiento de gripes y resfriados

Combate el daño hepático

Ayuda a desintoxicar el organismo

Mantiene la salud gastrointestinal

Alivia el estreñimiento

Evita la formación de úlceras

Alivia el dolor estomacal

Es antiinflamatorio y antioxidante

Ayuda a combatir la artritis