Podemos pensar que únicamente debemos aumentar las defensas en invierno. No obstante, en cualquier época del año precisamos un sistema inmlunitario fuerte y sano. Por eso, además de prestar atención a factores como dormir bien y alejar el estrés, también debemos vigilar la alimentación.
Como lo detalla una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition, la nutrición es un determinante crítico de las respuestas inmunes, mientras que la desnutrición y la obesidad reducen la inmunidad. Por ello, en este artículo te contaremos sobre los alimentos que debes añadir a tu dieta para mantener tus defensas altas.
Los alimentos y el sistema inmunitario
La comida que ingerimos tiene una gran influencia en las defensas, ya sea para bien o para mal. Si llevamos una dieta demasiado alta en harinas, grasas y azúcares es probable que el sistema inmunitario esté más debilitado y permita el ingreso de virus y bacterias.
Por el contrario, si comemos alimentos más saludables, como frutas y verduras de estación, el cuerpo estará preparado para “hacer frente” a los microorganismos que producen enfermedades. Además de controlar el peso, la reducción de grasas permite un mejor funcionamiento inmunitario.
Según información publicada en European Journal of Clinical Nutrition, algunos de los nutrientes determinantes para aumentar las defensas son:
Zinc
Hierro
Selenio
Riboflavina
Vitamina C
Vitamina E
Ácido fólico
Vitamina B6
Vitamina B12
Ácidos grasos
Vitamina A o betacaroteno
¿Qué alimentos consumir para aumentar las defensas?
Llevar una alimentación saludable es excelente en varios sentidos pero, sobre todo, si queremos evitar enfermar. Una dieta equilibrada nos aportará las vitaminas y minerales que precisa el cuerpo para combatir el envejecimiento celular y luchar contra los radicales libres.
Con cada cambio de estación, debemos estar bien preparados y adoptar las medidas necesarias para aumentar las defensas y no enfermarnos. ¿Qué deberíamos incluir en la dieta? A continuación, lo detallamos.
Jalea real para aumentar las defensas
La jalea real es el alimento que únicamente consume la abeja reina en el panal, de ahí su nombre. Contiene muchas vitaminas, sobre todo, de los grupos A, B, C y E. También aporta cobre, hierro, fósforo, selenio, ácidos grasos insaturados y calcio.
En una investigación publicada en Food Science & Nutrition , la jalea real mostró efectos positivos como alimento inmunomodulador. En concreto, ayuda a inducir una respuesta inmune eficiente de la mucosa intestinal.
Consume una cucharadita todas las mañanas en ayunas.
Ayuda a prevenir las infecciones y es recomendable para niños y ancianos.
Jengibre
Seguramente tu abuela te ha recomendado alguna vez que consumas té de jengibre para reducir los síntomas de la gripe o la congestión nasal. ¡Y, por supuesto, no se equivocaba!
Esta raíz, tan usada en la gastronomía asiática, tiene muchos beneficios. Por ello, forma parte de la medicina natural desde hace siglos, y se recomienda para aumentar las defensas.
De acuerdo con la publicación Herbal Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects, el jengibre sirve para combatir las infecciones y mejorar la salud celular debido a sus antioxidantes y efectos antiinflamatorios.
Para disfrutar de las bondades de esta raíz puedes espolvorearla en tus comidas o bien preparar una infusión.
Ingredientes
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de miel (25 g)
½ cucharadita de raíz de jengibre rallada (2 g)
Preparación
En primer lugar, calienta el agua y, cuando llegue a ebullición, agrega el jengibre.
Después, deja hervir 5 minutos, retira del fuego y tapa.
Luego, filtra y endulza con miel y, finalmente, bebe lo más caliente posible.
Propóleo para aumentar las defensas
El propóleo es un alimento que contiene aminoácidos, vitaminas, aceites esenciales, oligoelementos y bioflavonoides. Aunque son necesarias más evidencias, un estudio reciente publicado en Journal of Family & Community Medicine determinó que este ingrediente, solo o combinado, es prometedor para manipular la respuesta inmune e inducir la inmunomodulación.
El propóleo se recomienda en casos de afecciones respiratorias frecuentes o cuando, por alguna situación, las defensas descienden (puede ser un problema familiar, mucho estrés, la depresión, etc.) y somos más vulnerables a enfermar.
Yogur
El yogur contiene diferentes “bacterias buenas” encargadas de regular la flora intestinal y, al mismo tiempo, de proteger el sistema inmunitario. Según una publicación en Current opinion in gastroenterology este y otros probióticos han demostrado efectos beneficiosos en la prevención de varias enfermedades.
Por eso, además del yogur, te recomendamos que comas kéfir, encurtidos o algún otro alimento fermentado.
Té verde para aumentar las defensas
La infusión más consumida en Asia ofrece unos potentes antioxidantes llamados polifenoles. Estos tienen la capacidad de aumentar la inmunidad en el organismo, de acuerdo con un estudio publicado en 2018.
Para facilitar su consumo y aumentar sus propiedades, puedes agregarle una cucharada de miel de abejas.
Nos encontramos con varios alimentos que han demostrado efectos beneficiosos sobre las funciones del sistema inmunitario. Por eso, nos conviene añadirlos en la dieta regular, sobre todo en aquellas épocas que solemos pescar enfermedades. Sin embargo, debemos tener en cuenta que por sí solos no funcionan; debemos complementarlos con buenos hábitos y una dieta balanceada.