Desde su divulgación en 1920 como tratamiento para la epilepsia, y luego para la obesidad, se han generado controversias sobre la dieta keto. Este es un plan bajo en carbohidratos que ha reportado beneficios para la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico y el sobrepeso. Pero hay quienes la consideran riesgosa y poco efectiva a largo plazo.

Con la dieta keto se pierde rápidamente de peso, ya que los carbohidratos son sustituidos por las grasas para activar el proceso de cetosis nutricional en el cuerpo. De esta manera, las grasas almacenadas se convierten en fuente de energía y se queman calorías en tiempo récord.

Sin embargo, el cambio metabólico requiere de mucho cuidado y de seguir las pautas establecidas por un especialista en nutrición. Los riesgos pueden ser considerables para la salud.

Por esta razón, en este artículo te mostramos las señales que te alertarán si algo marcha mal con la dieta keto. Esto te permitirá acudir inmediatamente a tu profesional, antes de que avance el malestar.

¿Por qué es de cuidado la dieta “keto”?

La dieta keto o cetogénica es un tipo de plan de alimentación en el que se modifica la fuente de energía principal para el cuerpo. En vez de azúcar, se utilizan unos compuestos que derivan de las grasas, llamados cuerpos cetónicos.

Es una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas, obligando al hígado a producir las cetonas que rendirán la energía a los distintos tejidos. Al aumento de los cuerpos cetónicos o cetonas se le conoce como cetosis nutricional. Este cambio metabólico ocurre con una restricción en carbohidratos de 50 gramos diarios y un incremento en el consumo de grasas.

El problema es que si el cambio metabólico no se da de manera adecuada, podrían ocurrir algunos trastornos a mediano o largo plazo. Por eso hay que estar atentos a las señales que indican si todo está marchando bien con la dieta keto.

Las señales de que estás haciendo mal la dieta “keto”
Cuando inicies la dieta keto, debes prestar atención a algunas señales. Las mismas indican si la dieta está funcionando o no. A corto plazo podrían aparecer los siguientes síntomas.

1. Letargo

El bajo consumo de vegetales y de frutas, característico de la dieta keto, trae como consecuencia una baja ingesta de vitaminas y minerales, que abundan en este grupo de alimentos. Por ejemplo, la vitamina C, la A, el complejo B, el potasio, el ácido fólico, el hierro, el magnesio, el calcio y el zinc.

Muchos de estos micronutrientes participan en el metabolismo energético y en la contracción muscular. De allí que ante su ausencia, se pueda sentir cierta debilidad y cansancio general. Por esta razón, se requieren de ciertos suplementos vitamínicos indicados por un especialista.

2. Estreñimiento

La fibra dietética es un tipo de carbohidrato no digerible que se encuentra en los alimentos de origen vegetal. La dieta keto es muy baja en carbohidratos; sus valores pueden llegar a ser de 30 a 50 gramos diarios.

De estos pocos que se ingieren, la mayoría son azúcares y almidón. Por lo tanto, la ingesta de fibra disminuye a una mínima expresión dentro del plan.

Este cambio nutricional puede provocar disminución en los movimientos intestinales. Y con ello, estreñimiento. Se contrarresta con algún tipo de infusión o laxante.

3. Deshidratación

Al principio de la dieta keto puede aparecer deshidratación, ya que el cuerpo pierde agua cuando deja de utilizar el glucógeno como principal fuente de energía.

Este efecto ocurre durante la primera semana. Por eso hay que mantener el equilibrio entre la ingesta y la excreción del agua y de los electrolitos, como el sodio.

Un especialista sabrá qué alimentos indicar y cuáles evitar en su momento. Si la deshidratación se prolonga por meses, entonces hay algo que estás haciendo mal con tu dieta keto.

4. Calambres musculares

La pérdida de minerales y de agua también puede ocasionar contracción involuntaria de los músculos. Esta situación se agrava por la menor ingesta de sodio y potasio a través de la dieta.

El control hidroelectrolítico es fundamental para evitar los calambres. Las fasciculaciones a repetición te avisan de que estás haciendo algo mal con tu dieta keto.

5. Mal aliento

Aunque esta condición es parte del proceso natural de la acidosis nutricional, hay que estar atentos. Podría darse de manera exagerada.

Lo normal es que las pequeñas porciones de acetona que se producen como parte del metabolismo de las grasas, sean liberadas a través del aliento. De allí que se sienta un olor suave a manzana.

Otros síntomas que pueden aparecer sin que lo estés haciendo mal

Para que no te genere confusión, debes diferenciar los síntomas que causan alerta porque algo anda mal con la dieta keto, de los otros que son normales o que aparecen a largo plazo.

Signos que aparecen con normalidad

Es común que aparezcan algunos síntomas entre 3 a 7 días luego de iniciar la dieta keto. A este conjunto de manifestaciones clínicas se le conoce como keto flu o “gripe cetogénica”.

La misma consiste en una serie de síntomas transitorios que cursan con mucosidad, fatiga, mareos, dolor de cabeza, niebla mental y molestias gastrointestinales, entre otros. La fase corresponde a una adaptación del cuerpo al cambio metabólico y a la presencia de los cuerpos cetónicos. Tiende a desaparecer de manera rápida.

Signos que aparecen en casos extremos

En casos muy extremos, la dieta keto puede provocar cetoacidosis debido al incremento exponencial de los cuerpos cetónicos en la sangre. Esto produce daños graves en algunos órganos. Por eso hay que realizar consultas obligatorias con los especialistas.

La concentración sanguínea habitual de los cuerpos cetónicos es de 0,1 a 0,3 minimoles por cada litro de sangre (mmol/L). En una cetosis nutricional, los niveles aumentan de 1 a 8 mmol/L.

En la cetoacidosis extrema se exceden los 25 mmol/L y se acidifica la sangre. Sin embargo, algunos especialistas refieren que esto solo ocurre en personas diabéticas.

Signos que aparecen a largo plazo

Los síntomas a largo plazo de la dieta keto incluyen los siguientes:

Aparición de enfermedades cardiovasculares, sobre todo cuando en vez de grasas beneficiosas se consumen grasas malas.
Hígado graso severo.
Reducción de las proteínas en la sangre.
Anomalías del metabolismo de los lípidos.
Efectos secundarios por la baja del azúcar en la sangre.
Cálculos en los riñones.

¿Cómo llevar una dieta “keto” de manera segura?

Lo primero que debes hacer es tomar consciencia de que una dieta keto no es cualquier aventura. Su trasfondo es de origen metabólico y necesita la supervisión de especialistas y profesionales formados en el área médica y de la nutrición.

Desde aquí brindamos el apoyo de la información para que no arriesgues tu salud sin asesorarte. Además, algunas situaciones como la insuficiencia renal, los trastornos del hígado, los problemas cardíacos y el embarazo y la lactancia, quedan excluidas de esta famosa dieta baja en carbohidratos.