Para muchas personas el recibir su salario de forma tardía o no lograr la meta mensual en el trabajo para poder conseguir un buen nivel de sueldo, para aquellos casos en que el sueldo es variable, significa un momento de estrés ya que implica no poder cumplir con todas las obligaciones financieras adquiridas. Como estas obligaciones suelen provenir de necesidades básicas del hogar, muchas personas se ven obligadas a buscar alternativas como lo son los préstamos en línea, que entregan instituciones financieras como Creditea, para poder responder a ellas.
Acudir a estas alternativas pueden ser alivios momentáneos, pero no aseguran estabilidad para el futuro y mucho menos, que no vuelvan a suceder y es por estas situaciones que muchas personas nunca logran realmente disfrutar la vide y es cuando la frase “vivir para trabajar, en vez de trabajar para vivir” cobra más sentido. Teniendo esto en cuenta ¿Cómo es que podemos llegar a disfrutar la vida desde una perspectiva financiera? Al responder esta pregunta es que se hace muy importante el término de libertad financiera.
¿Qué es la libertad financiera?
La libertad financiera es un término acuñado por primera vez en el 1997 por el escritor hawaiano Robert Kiyosaki y hace referencia al momento en que los ingresos pasivos, es decir, aquellos que no provienen de tu fuente de trabajo, sean superiores a lo que necesitas para mantener tu nivel de vida actual. En otras palabras, es cuando tienes ingresos que te permiten vivir sin la necesidad de trabajar.
Algunos ejemplos de ingresos pasivos podrían ser:
- Inversiones: Todo interés o dividendo generado por dinero invertido.
- Rentas de activos que hayas adquirido: ya sean propiedades habitacionales, comerciales, aparcamientos, etc.
- Propiedad Intelectual y sus patentes o licencias asociadas: ya sean libros, músicas, etc.
Hoy en día este concepto cada vez resuena más entre los jóvenes profesionales que buscan poder vivir una vida que no sea dependiente de una cuasi esclavización para con el trabajo. Mucho han resonado las diferencias en las formas de afrontar la vida de las generaciones actuales versus la de nuestros padres y abuelos. Si bien antes el sueño era conseguir la casa propia, una familia y llegar a jubilarse cómodamente, hoy los deseos se alejan un poco, destacando principalmente el deseo de libertad, independencia y la no auto-postergación por parte de las personas. Es así, que ese antiguo objetivo de esperar a la jubilación para poder disfrutar ha quedado obsoleto; los jóvenes profesionales quieren disfrutar hoy y no le ven sentido a tener que esperar estar ya mayores para poder recién hacerlo.
Dado lo anterior es que muchos persiguen la libertad financiera y por esta razón es que hemos decidido hacer una selección de los 5 principales hábitos que te ayudarán a obtenerla.
¿Cómo lograr la libertad financiera?
Lo primero que hay que tener en consideración, es que la libertad financiera es un objetivo ambicioso, difícil de conseguir, pero no imposible. Si eres una persona constante, organizada y sobre todo que no deja las cosas a medias, al implementar estos 5 hábitos, verás mes a mes, que cada vez estás un paso más cerca. Sin embargo, también es cierto que no es un estado que toda persona podrá alcanzar. La capacidad de generar tal cantidad de ingresos que te permitan vivir toda tu vida sin la necesidad de trabajar, se vuelve un poco idílico o por lo menos lejano, ya que hay distintas situaciones personales, familiares o incluso sociales que harán esto imposible. Mencionamos esto porque no es la intención de este artículo generar falsas expectativas al lector, por el contrario, a pesar de que el punto final de libertad financiera parezca inalcanzable, seguir estos hábitos contribuirá de igual manera a mejorar y optimizar la realidad económica de todo quién los aplique.
1. Fija un objetivo claro, con sub-metas más pequeñas:
Tener en mente un fin del por qué ahorrar, invertir o simplemente administrar tu dinero, siempre traerá mayor calma a la hora de tomar decisiones y disminuirá la ansiedad de ver un macro objetivo tan lejano.
2. Define prioridades:
Muchas veces podemos querer tenerlo todo, sin embargo sabemos que es imposible. Crear una lista de prioridades ayudará a saber cómo tomar las decisiones de gasto-inversión en cada momento.
3. Mantén tus finanzas de manera sana:
Para poder perseguir un objetivo de libertad financiera, hay que tener claro que la base de ello es un tratamiento saludable de tu dinero. Es imposible mantener deudas de consumo por estar pasando por alto tus prioridades definidas y al mismo tiempo estar buscando que tu dinero rente y crezca.
4. Automatiza tus ahorros:
Empújame a configurar de forma automática tus montos de ahorro. De esta forma, esa cuota mensual se reserva en tus arcas antes de siquiera figurar como disponible en tus cuentas de gasto. Así,evitas tentaciones y es más fácil crear un hábito a la hora de ahorrar.
5. Acostumbrate a diversificar:
Ya sea en tus fuentes de ingreso, tus opciones de inversión y tu forma de ahorro. Nunca pongas todos los huevos en el mismo canasto. Poder tener más de una fuente de ingreso te permite tener la libertad de no depender de uno de ellos y disminuye el riesgo. Lo mismo sucede a la forma de invertir, diversifica en distintas alternativas, ya que la inversión nunca será con 100% de certeza, por lo que probar siempre te ayudará a conocer cuál es tu mejor opción.