Ser feliz es una decisión, que además está en tus manos. Solemos hacer muchos planes a futuro poniendo toda nuestra energía en escenarios imaginarios que en cierto grado idealizamos, y, ¿qué pasa? En el momento en el que al fin se nos presentan y no todo parece salir como lo habíamos visualizado se pierde la magia y por ende el grado de satisfacción y felicidad disminuye considerablemente.
1. Soy libre de cambiar
Si hay algo de tu vida que actualmente te está quitando la paz, tenemos buenas noticias, eres totalmente libre de cambiarlo. Probablemente esta sea una de las virtudes más increíbles de los seres humanos, nuestra capacidad de aprender y transformarnos.
2. Estoy abierto para recibir todo lo que llegue
Independientemente de todas aquellas cosas que te rodean y te hacen feliz, uno de los factores más bonitos de la vida son las sorpresas y oportunidades que se presentan como por arte de magia, personas, viajes, propuestas laborales que no esperabas y que de un momento a otro le dan un giro a tu vida.
3. Merezco ser feliz
Muchas veces no te sientes digno de recibir o incluso de sentir, piensas que tus errores te definen y que en cierto grado te limitan. Recueda que eres humano y eso basta para que te des la oportunidad de abrirle la puerta a la felicidad.
4. Sanar está en mis manos
Seguramente en algún punto de tu vida has experimentado la traición de un ser querido o simplemente la vida se ha encargado de mandar tormentas a tu vida que han sido difíciles de sobrellevar. Ten claro que sanar está en tus manos, perdonar y perdonarte harán que te liberes y puedas ser realmente feliz.
5. Estoy orgulloso de mi progreso
Mira atrás y reconoce todo el camino que hasta hoy tienes recorrido, hasta hoy has demostrado que eres capaz de superar cualquier adversidad. Recuerda que la única aprobación que necesitas es la tuya, aplaude tus logros y se compasivo con tus derrotas.