Pese a lo sublime de la danza y lo vistoso de los movimientos, las lesiones son comunes en los bailarines. No es raro que experimenten dolor, tras largas horas de ensayos, que exigen la realización de grandes esfuerzos y movimientos repetitivos.

A menudo esto ocurre por la propia dinámica del trabajo, pero también puede ser un elevado nivel de autoexigencia. Los distintos tipos de baile incluyen acciones como saltar, girar, ponerse en puntas de pies, arquear en exceso la espalda, estirar o abrir las piernas. Esto puede ocasionar tensión, inflamación, contracturas, esguinces, desgastes y hasta fracturas.

Las lesiones comunes en los bailarines tienden a presentarse en la parte baja del cuerpo: cintura, cadera, rodillas, pies.

Causas de lesiones comunes en los bailarines

En la danza, la realización de los movimientos exige fuerza, flexibilidad, resistencia, precisión y coordinación. Y ya sea un solo, un dueto o una pieza colectiva, se requieren largas horas de ensayo.

Sin embargo, esto genera estrés muscular, desgaste o dolor. Y no es extraño que ocurra algún mal movimiento.

Al respecto, las investigaciones demuestran que, cuando los bailarines están fatigados por esfuerzos repetitivos, es probable que se afecte la mecánica de las articulaciones. En este orden de ideas, los factores más asociados con las lesiones comunes en los bailarines son los siguientes:

Impacto o choque con un compañero o algún elemento.

Pisos no aptos (irregulares o muy duros).

Mal movimiento o movimiento forzado.

Falta de descanso o recuperación.

Entrenamiento inadecuado.

Falta de calentamiento.

Las lesiones más comunes en los bailarines

Las lesiones más comunes en los bailarines tienen lugar en las extremidades inferiores; sin embargo, esto no es exclusivo, ya que también se presentan en la parte alta de la columna. Veamos cuáles son.

1. Espondilolisis

La práctica deportiva y la danza se han asociado con espondilolisis. Se trata de una grieta o rotura en una vértebra. Puede deberse a un problema de nacimiento, a lesiones o estrés por uso repetitivo.

2. Lesión de los discos

Según las investigaciones, los discos intervertebrales prolapsados o herniados son lesiones comunes en bailarines. Esto es debido al hecho de tener que doblar, girar o elevar el tronco repetidamente.

3. Distensión y espasmos

En las personas que practican danza, al arquear y estirar la espalda con mucha frecuencia, se producen distensiones y espasmos. Esto también puede deberse a un desequilibrio muscular entre espalda y abdominales.

4. Espondilolistesis de espalda baja

En la espondilolistesis hay una vértebra que se mueve o desplaza con relación a la que está debajo. Esto puede ocurrir en muchos atletas.

El riesgo para los bailarines suele ser alto, debido a factores como el esfuerzo excesivo, la mala biomecánica, el hecho de ensayar descalzos o con zapatillas inadecuadas, así como trabajar en suelos duros.

5. Chasquido de cadera

Si bien comienza como un simple chasquido seco en la cara anterior de la cadera, con el tiempo, por la tensión en la banda iliotibial, tiende a tornarse doloroso. En esta afección se involucran la contracción del tendón sobre la parte delantera con el movimiento de rotación de cadera.

6. Pinzamiento de cadera

Al igual que el anterior, el pinzamiento de cadera guarda relación con los movimientos continuos, cuando chocan las dos partes de la articulación (acetábulo y cabeza del fémur), produciendo desgaste.

7. Ciatalgia

Esta es una irritación del nervio ciático. En el ballet clásico, es posible que se produzca por mala técnica o por sobrecarga, debido a los microtraumatismos en saltos y caídas.

8. Isquiotibiales doloridos

Al levantar la pierna para hacer un movimiento de patada, los músculos de la parte posterior del muslo se estiran por completo, hasta el máximo rango. Realizar esta acción puede conllevar lesiones, sobre todo cuando no se ha calentado antes.

9. Rotura fibrilar

Una rotura fibrilar tiene lugar por elongación o contracción brusca de músculo, o por un esfuerzo excesivo. Se presenta con frecuencia en la parte posterior del muslo de bailarines y deportistas, como tenistas, futbolistas y corredores.

10. Bursitis por fricción

La bursitis es una inflamación en la bursa, esa zona de amortiguación que está entre los huesos y los tendones o los músculos. En la danza se puede afectar la bursa del tendón rotuliano, como consecuencia de movimientos de flexoextensión de la rodilla.

11. Tendinitis rotuliana

Además de la anterior, otra de las lesiones comunes en los bailarines es la inflamación (tendinitis) por acumulación de movimientos bruscos en el tendón rotuliano.

12. Síndrome patelofemoral o rodilla de saltador

Puede deberse a una combinación de factores, que incluyen desequilibrio muscular, isquiotibiales o pantorrillas tensas y cuádriceps débiles. Esto hace que al saltar, recaiga el impacto en la rótula. Incluso, se siente dolor al doblar la rodilla y subir escaleras.

13. Desgarros de menisco

Es posible que los bailarines experimenten desgarros del cartílago en las rodillas. El menisco puede dañarse al saltar o girar la rodilla con todo el peso del cuerpo apoyado sobre ella; incluso por una musculatura insuficiente del cuádriceps.

14. Bursitis de pata de ganso

Se llama pata de ganso a la bursa que se encuentra entre el hueso de la tibia y los tres tendones que conectan los músculos sartorio, semitendinoso y recto interno. La bursitis de la pata de ganso se debe al uso excesivo de la rodilla y a los isquiotibiales tensos.

15. Rotura fibrilar del gemelo

En la rotura fibrilar del gemelo (parte posterior de la pantorrilla) se presenta un dolor intenso, con inflamación y dificultad para hacer flexión plantar o ponerse de puntillas. Puede afectar tanto a deportistas como bailarines con poco entrenamiento.

16. Síndrome compartimental

Es una afección sumamente dolorosa, debida al aumento de presión en un compartimento muscular, provocada a su vez por un sangrado interno o inflamación de los tejidos. En el caso de los músculos tibiales y peroneos de los bailarines, esta hipertrofia encuentra su origen en el sobreuso y la fatiga.

17. Tendinitis de Aquiles

Como su mismo nombre lo da a entender, es una inflamación del tendón de la parte posterior del tobillo, conocido como tendón de Aquiles. Es muy usado en la danza para poner el pie en punta.

18. Esguince de tobillo

Cuando hay un mal aterrizaje tras un salto, un movimiento lateral durante un giro o cualquier otro movimiento que fuerce la articulación fuera de su rango de movimiento normal, el tobillo se invierte y puede colapsar hacia dentro. Los esguinces de tobillo se encuentran entre las lesiones más comunes en los bailarines.

19. Pinzamiento de tobillo

El pinzamiento del tobillo tiene lugar cuando un esguince no se trata adecuadamente, aunque también puede deberse a un movimiento de inversión repetida. En danza, las posiciones que requieren ponerse de puntas suponen un dolor agudo para la persona.

20. Tenosinovitis FHL

Llamada así por el flexor hallucis longus, que es el del dedo gordo del pie. Esta tendinopatía también se encuentra entre las lesiones comunes de los bailarines.

Se debe a la excesiva tensión en el referido tendón. Puede provocar el agarrotamiento conocido como dedo en gatillo.

21. Sesamoiditis

A pesar de su nombre un tanto extraño, la sesamoiditis es una de las lesiones más comunes en los bailarines, hasta el punto de que también se le conoce como dedo de bailarín. Es producto de la acumulación de microtraumatismos al caer en media punta.

22. Talalgia

Es una inflamación del cartílago del calcáneo. Se presenta con dolor en la almohadilla grasa del talón, que es la parte que amortigua el impacto al pisar. Es más común en los jóvenes que están empezando.

23. Fractura del quinto metatarsiano

También llamada fractura del bailarín, se produce en el hueso que conecta el dedo meñique con la parte media del pie. Las causas más frecuentes de esta lesión en quienes practican danza son el estrés y la sobrecarga, sobre todo cuando se gira el tobillo mientras se está de puntillas.

24. Hallux valgus

Aunque se le considera más una deformación que una lesión, el hallux valgus o juanete es bastante frecuente en las personas que practican danza. Esto puede deberse al inicio de entrenamiento temprano, sin desarrollo de la musculatura del pie, y por la continua carga del peso sobre el mismo punto.

Tratamiento de lesiones comunes en bailarines

En las lesiones más leves, inmovilizar, colocar hielo, tomar un analgésico y mantener el pie en alto puede ser suficiente. Aquellas lesiones de un nivel moderado requerirán un mayor período de reposo.

Para las lesiones más severas, además de un tratamiento y reposo prolongados, con total inmovilización, se sugiere desarrollar un programa de terapias de rehabilitación. De igual modo, se aconseja no incorporarse a la práctica de inmediato tras la recuperación, sino hacerlo de manera gradual.

Prevención de las lesiones en los bailarines

Algunas de las lesiones comunes en bailarines son inevitables, como aquellas que tienen que ver con circunstancias accidentales. Sin embargo, las relacionadas con mala técnica o fatiga son previsibles.

Entrenamiento complementario

En algunos casos, la causa de la lesión es falta de fortalecimiento del músculo. Si notas que no tienes fuerza al realizar algunos movimientos, debes trabajar haciendo ejercicios con peso para desarrollar la musculatura.

Fortalecer la estabilidad

Otro tipo de ejercicios muy útiles para las bailarines son aquellos que tienen que ver con el núcleo (core). Según las investigaciones, esto puede ayudar para el mantenimiento de la estabilidad y evitar movimientos que puedan acarrear lesiones.

Uso de vendajes

Hay articulaciones que han estado lesionadas o que pueden ser propensas a lesionarse. Se puede usar vendaje funcional preventivo u otro tipo de protectores, que limiten parcialmente el movimiento doloroso y reduzcan la inestabilidad.

Calentamiento

Antes de la práctica, hay que realizar ejercicios y movimientos que ayuden a los músculos a entrar en calor. Esto es práctica obligada en quienes asisten a academias profesionales.

Piso

Los suelos con elásticos reducen la presión sobre las articulaciones del tobillo y la rodilla. Asimismo, evitan que el talón golpee demasiado fuerte al caer.

Técnica correcta

En todos los movimientos hay que estar siempre seguros de la forma correcta. Practicar frente a un espejo, observarse y grabarse para evitar un mal movimiento puede significar la prevención de una lesión.

Descanso

No solo es importante dormir las horas necesarias cada noche; también hay que tomar una pausa en la actividad, evitando el sobreentrenamiento. Un entrenamiento cruzado, un descanso activo, no solo ayudan al músculo a recuperarse, sino que la mente también se reenfoca.

Atentos al cuerpo y sus señales

Ya sea que se estudie o practique profesionalmente, o que se haga por puro placer, la danza es una actividad que genera grandes beneficios. Sin embargo, un mal movimiento o un exceso de actividad también resultan perjudiciales.

En algunos casos es posible prevenir las lesiones. Incluso, el cuerpo comienza a avisar que algo no está bien. Si el dolor que se experimenta después de bailar o durante la actividad desaparece en un corto tiempo (no más de 24 horas), tal vez no es algo que deba preocupar.

Si se torna continuo o se hace recurrente, aunque sea intermitente, entonces ya no es normal. Es posible que estés comenzando a sufrir una lesión.

Es momento de acudir al médico y contarle lo que estás sintiendo para abordar el problema desde el inicio. Cuanto antes, mejor.