Trabajadores del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en Tamaulipas realizan una manifestación pacífica de brazos caídos para exigir el pago de prestaciones atrasadas y denunciar la falta de insumos que, aseguran, dificulta su labor en las comunidades rurales más apartadas del estado.

La protesta forma parte de un movimiento nacional sin precedentes en los 54 años de existencia del organismo, impulsado por el descontento ante los recortes y la falta de recursos derivados de la llamada austeridad republicana, que han afectado la operatividad de las dependencias federales y, en particular, de un sistema educativo que atiende a poblaciones en situación de alta marginación.

María Guadalupe Moreno Navarro, secretaria seccional de la Sección 27 del Conafe en Tamaulipas, explicó que el paro busca presionar a las autoridades federales para liberar el pago retroactivo de prestaciones correspondiente a enero de 2025, ya autorizado, pero aún no dispersado.

“Iniciamos esta manifestación pacífica de brazos caídos para reclamar nuestros derechos y la falta de insumos para la operatividad de los programas. Desde enero se autorizó el retroactivo, pero a la fecha no se nos había pagado”, señaló.

Agregó que otra de las exigencias es el cumplimiento de beneficios de fin de año para el personal eventual, a quienes se les ha negado el acceso a vales.

Moreno Navarro destacó que el Conafe enfrenta una seria falta de insumos, viáticos y vehículos en mal estado, lo que impide que el personal realice su labor en campo.

“Nuestro trabajo es en zonas remotas y no se puede ejecutar adecuadamente. Desde 2018 no nos han dotado de una sola camioneta nueva; hemos reciclado con lo que tenemos, quitando piezas de un vehículo para reparar otro”, explicó.

Afirmó que esta situación no es exclusiva de Tamaulipas, sino que se replica en todo el país, donde las delegaciones operan bajo las mismas condiciones de precariedad.

En el estado actualmente laboran 32 trabajadores sindicalizados, cuando en años anteriores la plantilla llegó a ser de más de 60.

“Ya basta de despidos. Cada vez somos menos y la carga de trabajo aumenta. Incluso tenemos compañeros con estrés laboral por la sobrecarga de actividades y la falta de atención médica adecuada”, advirtió.

La protesta comenzó el viernes y se prevé que continúe al menos hasta el jueves, cuando se instalará una mesa de diálogo entre representantes de Conafe y autoridades del nivel central. Según la dirigente, se espera que este 12 de noviembre se disperse el pago retroactivo, pero la manifestación no concluirá hasta conocer los resultados del encuentro.

“Esperamos llegar a un acuerdo. Si no hay solución, seguiremos con la manifestación pacífica. Acudiremos a nuestras oficinas, pero sin realizar actividades administrativas ni operativas”, concluyó.