¿Te encuentras a punto de lanzarte a la aventura de abrir un e-commerce o planeas hacerlo pronto? Si quieres empezar con el pie derecho, recuerda no dejar para el último todo lo relacionado con el tema fiscal y chécalo cuanto antes para que nada te agarre desprevenido. En caso de que no estés al tanto de cuáles son los requisitos con los que es esencial que cumplas, quédate a leer la información que te proporcionaremos.

Bases generales

Una vez que seas consciente de que cumplir con tus obligaciones fiscales te evitará una serie de problemas molestos, el siguiente paso es determinar ciertos aspectos de tu tienda en línea, por ejemplo, el tipo de productos que venderás y de qué manera lo harás. Por supuesto, no va a ser lo mismo ofrecer maquillaje que maquinaria de construcción: las implicaciones legales y fiscales son totalmente distintas en ambos casos.

Por otro lado, tampoco es igual que utilices plataformas como Amazon o Mercado Libre para ofrecer tus productos, a que manejes un sitio web por tu cuenta o lleves el modelo de negocio denominado “dropshipping”. el cual consiste en que tu e-commerce lleve el papel de intermediario entre el proveedor y el usuario.

Es decir, si vendes gorras y alguien te hace un pedido, entonces se lo notificarás a la persona que tiene el producto para que se encargue de que llegue a las manos del cliente.

Identificar características como las descritas, te permitirá saber con mayor precisión a cuáles obligaciones debes responder, pero para no generar confusiones innecesarias, en esta ocasión nos enfocaremos únicamente en aquello con lo que debes cumplir de primera mano.

 

Deberes fiscales imprescindibles para tu e-commerce

1.   Inscríbete al SAT

¿Cómo vas a quedar bien ante el Sistema de Administración Tributaria si primero no te registras ante el mismo? Para hacerlo, necesitarás tu CURP, RFC y realizar la inscripción, ya sea en línea o de manera presencial en alguna de sus oficinas. Es algo muy rápido y sencillo.

2.   Emisión de facturas electrónicas o CFDI

Ahora sí: entremos en materia. Hecho el registro, pasemos a lo que nos interesa, y es que si vas a dedicarte a la venta de productos y/o servicios, no te puedes saltar la parte de los CFDI, los cuales tienen el propósito de sustentar la actividad comercial desempeñada, de tal forma que quede verificada la legalidad de todas las transacciones.

3.   Impuesto al Valor Agregado

Desde junio del 2020, todos los comercios electrónicos en México deben cobrar a sus clientes el IVA de cada venta, por lo tanto, es obligatorio declarar y pagar al SAT tanto el impuesto cobrado, como el que has desembolsado en gastos, así no cabrá la menor duda de que te interesa mantener una legitimidad en los movimientos de tu negocio.

4.   Impuesto Sobre la Renta

Ante nosotros, tenemos otro impuesto que tampoco se le puede escapar a ningún e-commerce. El cálculo de ISR dependerá de la tasa que establezca la ley, lo cual se determina a partir de factores como los ingresos que tenga la tienda.

Para declararlo, se toma en cuenta la cantidad acumulada de cada venta, los ingresos totales y aquellos gastos que se pueden deducir. Págalo ante el SAT y líbrate de esa preocupación.

Otros puntos a considerar

Como ya se dijo, la intención de este texto es explorar los requisitos fiscales generales, pero no se debe descartar la posibilidad de que se sumen más, dependiendo del tipo de tienda que se maneje, en especial si hay productos importados de por medio, alimentos, o si deseas venderle a personas fuera del país.

¿Estás preparado para triunfar?

Lo importante es que no se te escape nada, sin embargo, si eres alguien a quien los temas de esta índole le resultan un lío, considera apoyarte en un software contable y administrativo para que no te vuelvas loco con la gestión financiera de tu negocio.

Conviértete en el amigo del SAT, no en su enemigo.