CDMX.- En el marco del seguimiento de los diálogos técnicos y constructivos del T-MEC en el Senado de la República, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Jorge Esteve mencionó que la región es la más competitiva del mundo y para las exportaciones de México, el sector agroalimentario representa el tercer sector y es un jugador importante en la economía mundial.

La senadora secretaria de la comisión T-MEC, Olga Sosa Ruíz, en esa sintonía sostuvo que el “sector agroalimentario representa uno de los ejes estratégicos para el crecimiento económico de México” y nuestro país se ha ubicado como el séptimo exportador de alimentos a nivel mundial, esto con datos de la Organización Mundial de Comercio.

Al respecto, la senadora tamaulipeca señaló que cualquier revisión del tratado debe garantizar la continuidad y expansión de las exportaciones nacionales, para preservar la competitividad del campo mexicano.

Jorge Steve mencionó que uno de los puntos fundamentales para poner atención es la sanidad e inocuidad, mismo aspecto en el que coincidió la senadora al sostener que es indispensable cuidar el marco regulatorio en materia sanitaria, fitosanitaria, y de sustentabilidad.

“El T-MEC debe seguir siendo una herramienta de integración y desarrollo, pero nunca a costa de vulnerar la productividad del campo, la seguridad alimentaria o la estabilidad de nuestros pequeños y medianos productores” señaló Olga Sosa.

Jorge Steve argumentó que el campo mexicano requiere de créditos para mantener la competitividad frente al mercado estadounidense, aseguró que las hortalizas y las frutas representan el 45% de las exportaciones del sector nacional y representan el 70% de las hortalizas importadas por EUA y casi el 50% de las frutas.

Desde el 2016 México es el principal proveedor agroalimentario que se consume en EUA, y desde el 2020 se ha incrementado la participación de manera significativa.

El sector agroalimentario es un tema prioritario para la alimentación sana y balanceada, precisó la senadora Olga Sosa, quien culminó su participación señalando que el campo mexicano es una prioridad, no solo económica, sino también social y geopolítica.