La presidenta Claudia Sheinbaum desmintió categóricamente que la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión incluya facultades de censura, durante su conferencia mañanera. Explicó que la normativa consolida las atribuciones del IFT y Cofece en la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, pero “jamás sería nuestra intención censurar”, enfatizó. La mandataria detalló que las únicas intervenciones posibles serían por incumplimiento fiscal o de seguridad nacional, nunca por contenido.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, respaldó la postura presidencial, aclarando que el objetivo es regular el sector digital para evitar monopolios, no controlar información. “Acusar de censura es injustificado y carece de sustento”, afirmó el funcionario, destacando que México sigue la tendencia global de regular plataformas digitales en aspectos competitivos y fiscales. La nueva Agencia concentrará toda la regulación del ecosistema digital y de telecomunicaciones del país.
Sheinbaum subrayó que la única facultad de la Agencia será notificar a plataformas sobre sanciones impuestas por otras entidades, nunca decidir sobre contenidos. “Hemos sido consistentes en defender la libertad de expresión”, recordó la presidenta, desmintiendo versiones que circulan en redes sociales. El mecanismo, explicó, solo aplicaría cuando empresas violen leyes mexicanas en materia fiscal, seguridad o competencia económica.
Con esta aclaración, el gobierno busca cerrar el debate sobre supuestas intenciones censoras, enfatizando que la reforma moderniza la regulación para el siglo XXI. La creación de la Agencia responde a la necesidad de unificar criterios en el explosivo crecimiento del sector digital, manteniendo el equilibrio entre regulación necesaria y libertades fundamentales. El mensaje claro es: México avanza en transformación digital sin sacrificar libertades.