La presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto histórico que establece el 14 de febrero como el aniversario luctuoso del general Vicente Guerrero, un destacado líder de la guerra de Independencia y el primer presidente afromexicano de México. Este reconocimiento no solo honra su memoria, sino que también subraya su legado en la abolición de la esclavitud, formalizada el 15 de septiembre de 1829. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó la importancia de recordar a Guerrero como un símbolo de la lucha por la libertad y la justicia social.

Vicente Guerrero: Un ícono de la independencia.

El historiador José Antonio Suárez del Real ofreció una breve biografía de Guerrero, resaltando su papel fundamental en la historia de México. Guerrero es conocido por su famosa frase “La patria es primero”, que encapsula el espíritu del Humanismo Mexicano. Su liderazgo y sacrificio en la lucha por la independencia han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva del país. La declaración del 14 de febrero como su día conmemorativo busca fomentar el reconocimiento de su contribución a la libertad y la igualdad en México.

Un legado de abolición y derechos humanos.

El decreto firmado por Sheinbaum no solo conmemora la vida de Guerrero, sino que también resalta su legado en la abolición de la esclavitud. Este acto simbólico se alinea con los esfuerzos actuales del gobierno para promover los derechos humanos y la inclusión. Al establecer un día específico para recordar a Guerrero, se busca inspirar a las futuras generaciones a continuar la lucha por la justicia social y los derechos de todos los mexicanos, especialmente aquellos de comunidades afrodescendientes.

Celebraciones y reflexiones en torno al aniversario.

Con esta declaración, se espera que cada 14 de febrero se realicen actividades y reflexiones en honor a Vicente Guerrero. Las instituciones educativas, culturales y sociales estarán invitadas a participar en eventos que celebren su vida y legado. Este nuevo día conmemorativo no solo es un recordatorio de la historia de México, sino también una oportunidad para promover el diálogo sobre la diversidad y la inclusión en la sociedad actual. La figura de Guerrero se convierte así en un faro que ilumina el camino hacia un futuro más justo y equitativo para todos.