En una discusión acelerada, el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular, con 76 votos a favor, 36 en contra y una abstención, reformas a la Ley General de Salud que prohíben la adquisición, producción, fabricación, importación, exportación, venta y suministro de cigarrillos electrónicos y vapeadores.

El dictamen fue enviado a la titular del Ejecutivo federal para su próxima publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Durante la sesión, seis senadores presentaron reservas, las cuales fueron rechazadas por la mayoría legislativa.

Las reformas establecen penas de hasta ocho años de prisión para quienes fabriquen o vendan vapeadores o cigarrillos electrónicos. También se contemplan sanciones económicas.

Las penalidades aplicarán únicamente a quienes, con fines de comercio o lucro, busquen adquirir, distribuir, transportar o almacenar este tipo de productos.