Con temperaturas de hasta 40 grados reportadas en diversos estados del país durante las últimas semanas, la confianza en que han bajado los casos positivos y el avance en la vacunación, algunos habitantes agradecen que en espacios abiertos ya no deben utilizar cubrebocas, aunque otros consideran que es importante mantenerlo como protección contra la COVID-19.
Hasta el momento, los comités técnicos de salud en nueve entidades han aprobado el uso opcional de la mascarilla en lugares abiertos y ventilados, pero han emitido recomendaciones generales.
Baja California, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Quintana Roo, Ciudad de México y Querétaro tomaron la decisión de suavizar la restricción, mientras que en Sonora sólo aplicará en las vacaciones de Semana Santa, y después valorarán si se amplía; en Aguascalientes, fue avalada para la feria de San Marcos, del 16 de abril al 8 de mayo.
En cuanto a las recomendaciones, las autoridades destacaron, entre otras medidas, la sana distancia, la higiene de manos, evitar multitudes y espacios interiores con mala ventilación.
Pidieron usar tapabocas al trasladarse en transporte público, en el interior de instituciones educativas, oficinas, dependencias, centros comerciales y donde no se pueda respetar la sana distancia. Además, deben utilizarlo personas con riesgo de enfermarse por presencia de comorbilidades, quienes no cuenten con el cuadro de vacunación completo y los que sospechen estar infectados por el virus, entre otros.
En Quintana Roo, a tres semanas de que se eliminó la obligatoriedad, la mayoría ha relajado su uso, aunque para algunos todavía es necesario evitar contagios.
En las playas de Cancún, los bañistas no portan cubrebocas, aunque es obligatorio al hacer compras en tiendas o ingresar a restaurantes.
Georgina Domínguez, turista proveniente de Guadalajara, Jalisco, es una de las pocas que llevan mascarilla sobre la avenida Tulum. “Muchos ya no lo usan, pero uno luego sigue con miedo, mejor prevenir”, dijo a El Heraldo de México.
En Sonora, donde el calor superó los 40 grados la semana pasada, entre otros, factores han provocado que poco a poco se olvide el correcto uso del cubrebocas y cada vez es más común ver en plazas públicas, calles, reuniones, oficinas y hasta en lugares cerrados personas que lo traen mal puesto o no lo usan.
Refugio Domínguez, vendedor de paletas de hielo en Hermosillo, comentó que cada vez son menos las personas que usan el cubrebocas, porque ya no ven riesgo y porque el calor hace que se sofoquen.
José Luis Alomía Zegarra, secretario de Salud en el estado, dijo: “Si yo me encuentro en un espacio abierto, en un espacio ventilado, en un espacio donde guardo tranquilamente la sana distancia, pues entonces la recomendación no está dada para el uso del cubrebocas”.
Aseguró que el uso de cubrebocas nunca fue obligatorio, sino que es una recomendación que ayuda a la prevención de los contagios.
En Nuevo León, el uso opcional ha generado que muchos regios aprovechen para no portarlo en parques, al hacer ejercicio o al caminar, sobre todo ante las altas temperaturas. Sin embargo, al tratarse de una obligación para ingresar a negocios, todos deben usarlo.
Lucía González dijo que lo porta todo el tiempo, a menos que esté en un lugar casi vacío, porque todavía se “siente insegura de enfermarse”, y teme que es cuestión de tiempo para que los contagios se incrementen, por lo que cree que pronto regrese el uso generalizado.