Después que la pandemia del coronavirus devastó a la industria del turismo, lo último que necesita la isla de Cozumel — en el Caribe mexicano — es un nuevo muelle para cruceros, aseguraron el jueves los críticos al proyecto.

Cozumel ya cuenta con tres muelles de ese tipo. Antes de la pandemia, la isla se ubicaba como el puerto de escala más concurrido del mundo para los cruceros.

Sin embargo, ningún crucero ha desembarcado pasajeros en la isla desde junio del año pasado.

Los residentes señalaron que resulta incomprensible que haya planes para construir otro muelle en una zona de lecho marino donde se lleva a cabo un proyecto de restauración de arrecifes de coral. Sin embargo, la propuesta cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los grupos ambientalistas también expresaron su rechazo.

“La nueva cuarta propuesta de construir el puerto de cruceros en Cozumel va a destruir el proyecto más importante de regeneración de coral” en la isla, dijo en un comunicado la Global Coral Reef Alliance.

La compañía responsable del proyecto de unos 25 millones de dólares señaló que se tiene previsto un crecimiento en la industria de cruceros, que aporta al país 480 millones de dólares al año.

Uno de los criterios considerados para elegir la ubicación del nuevo muelle “fue la no afectación a arrecifes”, señala la propuesta. “Esto se verificó con el trabajo de campo realizado al fondo marino, el cual no registró presencia de estructuras de arrecifes”, añade.

Los activistas aseguran que hay corales en esa zona. Aunque reconocen que los arrecifes del área han sido destrozados durante años por la actividad humana y huracanes, aseguran que hay años de trabajo por parte de buzos voluntarios para trasplantar pequeños trozos de coral vivo anclados a estructuras del lecho marino para hacer crecer nuevos arrecifes. Hasta ahora, se han trasplantado miles de corales.