A finales de octubre Moody’s lanzó un reporte en el que vaticina una inminente devaluación del peso mexicano. Según la calificadora de riesgo, el tipo de cambio podría depreciarse un 20% en los próximos meses y el dólar podría alcanzar hasta los 24 pesos.
En el reporte La depreciación que viene, Moody’s asegura que hay condiciones semejantes a las de anteriores crisis globales. En función de las próximas decisiones de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) y de la posible respuesta del Banco de México (Banxico), la devaluación del peso podría retrasarse hasta mediados del 2023 o, incluso, hasta el 2024.
“El apretamiento monetario en marcha en los Estados Unidos podría detonar una corrección cambiaría como la que sucedió durante el ciclo anterior de alza de tasas por parte de la Reserva Federal y que inició a finales de 2015. Bajo esta condición, la depreciación del peso mexicano se ve inminente”, se afirma en el reporte de Moody’s Investor Services.
Un vaticinio difícil de cumplir
Sin embargo, no pocas voces expertas han mostrado su desacuerdo con los pronósticos de la calificadora estadounidense. Al respecto N+ realizó una entrevista exclusiva con Janneth Quiroz, quien es subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex.
Quiroz, quien es economista por el CIDE y maestra en Finanzas por el Tecnológico de Monterrey, mantiene una posición escéptica ante el reporte lanzado por Moody’s.
La experta rechaza los pronósticos de la calificadora y señala que las condiciones no son tan parecidas, como podría creerse, a las de anteriores crisis globales.
“Yo disiento de esta tesis, ya que a diferencia de lo que vimos en 2009 ahora estamos viendo una coyuntura muy distinta”.
En 2020, ante la crisis detonada por la pandemia, se registró una salida de capitales histórica, de 257.2 mil millones de pesos. La cifra aumentó ligeramente en 2021, cuando se registró una salida de 257.6 mil millones de pesos.
“En lo que va de 2022, o sea, al cierre del mes de septiembre, se contabiliza una salida mucho menor, pero al final una salida, de 55 mil millones de pesos”.
No obstante, Quiroz subraya que hay diferencias notables que han permitido que el peso tenga una fortaleza que no presentó en pasadas crisis.
“Hay varios elementos que no están contemplados en este análisis, que justo son los elementos que le están dando la fortaleza al peso que estamos viendo. El peso hoy por hoy es la tercera moneda más apreciada en lo que va de este año a nivel mundial”.
Señales de calma en tiempos turbulentos
Entre otros factores que causan incertidumbre, Quiroz cita el significativo aumento del dólar, ante la expectativa de que sigan aumentando las tasas de interés en Estados Unidos. También influyen eventos como la guerra entre Rusia y Ucrania y la estricta política de cero covid en China, que ha propiciado temores de que se presente una desaceleración económica en el país asiático.
“El tipo de cambio es una variable muy sensible ante cualquier evento, ante cualquier factor que propicie incertidumbre”, añade.
Sin embargo, las exportaciones y las remesas han representado un importante ingreso de divisas extranjeras al país.
“Las remesas han presentado un comportamiento extraordinario desde el 2020. Han estado creciendo prácticamente a doble dígito de manera constante. Estos flujos no los teníamos antes”, apunta. “Y yo creo que en buena parte es lo que está explicando que el peso se encuentre tan fuerte como lo hemos visto”.
A estos dos factores, se podría agregar el aumento en el turismo internacional: “Hay más visitantes internacionales en nuestro país y con ello también una mayor derrama de dólares”.
¿Qué podría provocar una devaluación del peso?
Janneth Quiroz es muy clara al señalar que una disminución en estas fuentes de divisas podría propiciar que el peso pierda poder ante el dólar.
“Si estas fuentes se deterioran entonces es donde sí podríamos ver que el tipo de cambio se deprecie”.
A esto habría que agregar los pronósticos que apuntan a que habrá una crisis económica en los Estados Unidos en 2023. La Reserva Federal tiene como prioridad reducir la inflación, incluso si esto puede propiciar una recesión económica el próximo año.
“Han aumentado las posibilidades de que se presente esta recesión el próximo año. Se está estimando que esta será corta y no tan profunda, lo cual, de ocurrir, pues efectivamente consideramos que el peso se vería afectado”.
No obstante, Quiroz subraya que no imagina un evento local, que afecte solo a nuestro país, que pueda descarrilar al peso. Por el contrario, el posible detonador de una devaluación sería un evento global, como ocurrió en las dos crisis anteriores.
“Tendría que ser un evento catastrófico para que únicamente México se vea afectado. Más bien yo creo que debería de ser un evento que fuera generalizado como estos dos anteriores”.
Ante el alza en la inflación y ante la incertidumbre sobre una posible devaluación del peso, Quiroz recomienda que la población se mantenga informada y que sea previsora ante cualquier posible cambio en la economía.
”Es momento de ahorrar y de cuidar mucho en lo que se gasta”.