Tamaulipas se convirtió en pieza clave del combate al huachicoleo fiscal, al iniciar el cierre total de su frontera a las importaciones nacionales de combustibles procedentes de Texas.
Un informe de Bloomberg publicado esta semana, señala que México ha detenido las importaciones de combustibles desde Texas, como parte de una ofensiva contra el llamado “huachicol fiscal”, reveló el medio especializado en información financiera, el cierre del paso fronterizo para camiones cargados con gasolina y diésel ya cumple dos semanas, lo que ha paralizado temporalmente el negocio de algunos distribuidores, quienes reportan una caída abrupta en la demanda debido al endurecimiento de inspecciones.
En enero de este año, México importó 1.15 millones de barriles diarios de productos petrolíferos desde Estados Unidos, convirtiéndose en su principal destino, de acuerdo con cifras del gobierno estadounidense. Sólo de gasolina terminada se adquirieron 470 mil barriles diarios, y de diésel, 237 mil.
El endurecimiento de las medidas coincide con operativos recientes. El pasado 31 de marzo, el gobierno federal aseguró 10 millones de litros de diésel que fueron ingresados al país como si fueran aditivos para aceites en el puerto de Tampico, Tamaulipas.
La Fiscalía General de la República (FGR) ya abrió una investigación contra funcionarios aduanales y agencias navieras presuntamente implicadas con el buque cisterna Challenge Procyon, procedente de Singapur. Según el fiscal Alejandro Gertz Manero, toda la documentación aduanal estaba alterada: “Venía por cantidades que no eran, venía por un tipo de combustible que no era”.
Siete agencias navieras están bajo investigación, entre ellas: Agencia Rojas Vela y Asociados (Rovesa), Vismar Ship Supplier, y Marine Cargo Inspection and Supervision (MCIS), entre otras.
Además, Bloomberg informó que el gobierno suspendió temporalmente el permiso de importación de Valero Energy Corp., tras detectar documentación aparentemente falsificada utilizada por importadores ilegales.
Esta ofensiva fiscal y aduanera busca frenar el contrabando técnico de combustible, en medio de crecientes preocupaciones sobre prácticas que vulneran la recaudación y las reglas del comercio energético entre ambos países.