El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó este viernes el infarto que tuvo en diciembre en 2013, al destacar que salvó su vida por la oportuna atención médica, pero reveló que era tanto el dolor que sintió que “llegué a resignarme, porque ya no podía, ya no soportaba ese dolor”.
Al supervisar los avances de los servicios del IMSS Bienestar en este municipio, el jefe del Ejecutivo Federal aseguró “Se cerró por completo la vena” y gracias a la rápida intervención de un cardiólogo le salvaron la vida.
“Les hablo de esto porque yo lo padecí y me salvé porque me atendieron a tiempo. Se me cerró por completo la vena, la arteria, llegué a urgencia a las 2:00 de la mañana y ese medicamento que tienen ahí, me lo aplicaron y abrió un poquito la arteria”, comentó.
“Era tanto el dolor que tenía que llegué a resignarme, porque ya no podía, no soportaba ese dolor, los que han tenido infarto saben de lo que estoy hablando. Afortunadamente se abrió un poco la arteria. Por esa intervención a tiempo y ya llegó el cardiólogo, el especialista, ya me intervinieron, me hicieron cateterismo y me salvaron”, dijo.
Al haber experimentado esto, el presidente López Obrador, acompañado por la gobernadora Lorena Cuéllar (Morena), tuvo el compromiso de construir una unidadespecializada en la entidad para hacer operaciones que tiene que ver con el cateterismo, y equiparla con todo lo necesario.
“Entonces el tener eso aquí es importante y el poder hacer el cateterismo que solamente hay en Puebla, pero no hay en Tlaxcala, entonces tenemos que hacer ese compromiso de que el enfermo pueda salir de aquí a Tlaxcala y tener ahí a los especialistas para salvarle la vida”, indicó.