Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dejó en claro este viernes que su Gobierno tiene recursos para mantener los subsidios a energéticos, sobre todo gasolinas, en lo que resta del año.

Lo anterior fue detallado por el mandatario mexicano en la conferencia matutina de Palacio Nacional, donde reiteró al pueblo de México que no van a aumentar en términos reales los precios de las gasolinas y la luz pese al complejo panorama económico mundial, derivado de la pandemia y de la guerra en Ucrania.

Todo el año, este, lo tenemos garantizado (subsidios gasolinas), no tenemos problema, porque en el balance nos alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento”, dijo.

“Ayer leía yo de que había el rumor de que para que fuese menos el subsidio íbamos a aumentar un poco la gasolina, no es cierto, eso es lo que quisieran los conservadores, porque inventan todo”, refirió.

Le digo al pueblo de México que no van aumentar los precios de las gasolinas, del diésel ni de la luz, se van a mantener los precios, porque nos ayuda”, explicó.

El mandatario argumentó que los precios de los energéticos están al alza por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, lo que también beneficia el precio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo.

Esto, afirmó, ayuda a que México tenga un balance positivo para poder financiar el subsidio de 100 por ciento que desde marzo se aplica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se paga por cada litro de combustible.

Por ello, insistió en que no habrá un aumento al precio de los combustibles.

Economistas han cuestionado el incentivo fiscal del Gobierno, pero Hacienda ha argumentado que en el primer cuatrimestre de este año los ingresos petroleros sumaron ocho mil 900 millones de dólares frente al costo de cuatro mil 443 millones de dólares de los subsidios.

López Obrador argumentó ahora que su estrategia de buscar la autosuficiencia en petróleo permite mantener la inflación, ahora cercana al 7.6 por ciento anual, a un nivel menor que la de Estados Unidos, que ronda el 8.6 por ciento.