El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) deberá informar el número de consultas otorgadas a pacientes con secuelas de COVID-19, de 2020 a 2022.

Lo anterior, por instrucciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).

 

Una persona solicitó al Insabi dicha información, pero la dependencia se señaló incompetente al referir que la Secretaría de Salud era la responsable para ello.

El caso fue presentado ante el Inai y atraído al Pleno por la comisionada presidenta Blanca Lila Ibarra Cadena, quien determinó que el Insabi sí es competente y puede conocer la información.

La comisionada presidenta del Instituto destacó que hasta un tercio de los pacientes recuperados de COVID-19 presenta signos de fibrosis pulmonar y alteraciones en la función pulmonar.

Además, la enfermedad puede dejar secuelas a nivel mental, como ansiedad, insomnio, depresión, estrés postraumático y trastorno obsesivo compulsivo.

Resaltó que la Organización Panamericana de la Salud ha señalado que, entre el 10 y el 20 por ciento de las personas que han padecido COVID-19, pueden mantener síntomas como fatiga persistente y grave, dificultad para respirar, y problemas de salud mental, lo que podría afectar, incluso, a millones de personas en la región, por lo que esa organización ha enfatizado que los países deberían preparar a sus sistemas de salud para enfrentar el impacto a largo plazo de la condición post COVID de las personas.