El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio su visto bueno en la construcción de vía de los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya, obra prioritaria del Gobierno de la Cuarta Transformación.

“En cuanto al salvamento arqueológico podemos informar que en cuanto al tramo 1, 2 y 3 ya tenemos el 100 por ciento de vistos buenos de obra en las vías y estamos trabajando en obras complementarias para su protección y salvamento arqueológico”, informó Diego Prieto, titular del INAH.

En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Prieto Hernández aseveró que en el tramo 5 Norte de la obra ya se lleva un 11 por ciento de avance y en el tramo 5 Sur ya llevamos el 89 por ciento de avance “en prospección del área y los vistos buenos para que la obra pueda seguir”.

 

El director general del INAH dejó en claro que el Tren Maya sí pasará cerca de la zona arqueológica de Ichkabal, la cual todavía no se encuentra abierta al público, pero que no la atravesará.

“Por supuesto que el Tren Maya no pasa por Ichkabal, es cerca, ya que es una ciudad maya bastante grande, antigua, que tiene 60 kilómetros de diámetro, tiene más de 450 edificaciones, algunas considerablemente grandes, hasta de 40 m de altura, y es un sitio que se empezó a estudiar desde 1994”, expuso.

El pasado 19 de julio, López Obrador declaró el Tren Maya, su proyecto emblemático del sureste del país, como una obra de “seguridad nacional” para continuar su construcción a pesar de los amparos obtenidos por ambientalistas.

El Tren Maya es uno de los proyectos prioritarios del presidente López Obrador, con una inversión de alrededor de 200 mil millones de pesos (unos 10 mil millones de dólares), para construir más de 1.500 kilómetros de vía férrea en cinco estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En los últimos meses, activistas han obtenido amparos y han exigido al Gobierno suspender el tramo 5 por haber provocado la tala de miles de árboles, contaminar ríos subterráneos y dañar patrimonio natural y arqueológico.