El Instituto Nacional Electoral rechazó de nuevo frenar el proselitismo anticipado de los aspirantes presidenciales de Morena, PT y PVEM y sólo ordenó que sus actos se realicen en lugares cerrados o del partido.
La Comisión de Quejas del INE, integrada por tres consejeros, analizó y votó un nuevo proyecto de la Unidad de lo Contencioso que el 28 de junio había afirmado que las asambleas de las corcholatas constituyen actos proselitistas ilegales hacia 2024, aunque solo una consejera se pronunció a favor de frenarlos.
Esta tarde, la Comisión analizó un nuevo proyecto donde se ordenó que los actos de Claudia Sheinbaum Pardo, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña no contengan elementos proselitistas y que se realicen en lugares cerrados o pertenecientes al propio partido político, como son sus oficinas estatales o municipales.
A diferencia de la votación del 28 de junio, el nuevo proyecto fue avalado por los consejeros Rita López y Jorge Montaño, afines a Morena, y en cambio fue rechazado por la presidenta del grupo, Claudia Zavala, quien argumentó que las asambleas deberían de frenarse por completo ya que se trataba de actos proselitistas que afectaban la equidad electoral y que las nuevas recomendaciones repetirían la violación de las leyes.
“Lo que tenemos enfrente es una posible vulneración al principio de equidad, y en esa posible vulneración al principio de equidad nosotros debemos de ser tajantes, y debemos de ser tajantes porque esta reforma se debió a una experiencia de elección en el 2006, en la que hubo actos que pusieron en entredicho la equidad de la contienda electoral”, sostuvo Zavala.
“Aquí la pregunta es ¿vamos a regresar a esas prácticas de cuando se hacían las cosas conforme a la voluntad de las personas que en ese momento tienen el poder o nos vamos a ceñir a las reglas del juego que se pusieron? A mí me parece que la función, y hacer lo que tenemos que hacer, es evitar que se sigan produciendo este tipo de actos de frente a una contienda electoral”, añadió.
Rita López y Jorge Montaño, sin embargo, argumentaron que la nueva resolución acataba lo ordenado por la Sala Especializada del Tribunal Electoral que los instruyó a volver a analizar la sentencia pasada, tras la impugnación de Movimiento Ciudadano.
Los dos consejeros aseguraron que no tenían atribuciones para declarar si son o no actos proselitistas, pero Zavala recordó que la Unidad de lo Contencioso del INE ya lo había confirmado, por lo que los actos de las “corcholatas” volverían a caer en la ilegalidad.
“La Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral ya lo hizo, y lo hizo en el ámbito de sus facultades, y ya les dijo que están incumpliendo con las reglas que se les puso desde un principio a partir de lo que dice la ley. Por eso, para mí es contrastante ahora el cambio de criterio de la Unidad Técnica Contencioso en este expediente, porque si en la posición fue parar los eventos para proteger la equidad, hoy con mayor evidencia, propone un modelo que en los hechos va a permitir que se sigan generando actos en los que, de manera constante, se estén posicionando a personas que aspiran a una candidatura presidencial para favorecer en ese caso al grupo de Morena, del PT y del PVEM”, indicó.
“Hay situaciones que sólo puede conocer la sala especializada”, respondió Montaño.
“Estamos actuando conforme a las funciones, a las atribuciones que también nos da la ley, y que es lo que nos instruyó la Sala Superior”, dijo Rita López.
La votación para avalar el nuevo proyecto fue de Montaño y López a favor, contra el de Zavala.
La queja fue presentada por Movimiento Ciudadano que aseguró que los aspirantes por Morena, el PT y el PVEM realizan actos anticipados de campaña que buscan posicionarlos a ellos y a Morena en la elección de 2024, por lo que solicitaron cancelarlos.
La Unidad Técnica de lo Contencioso del INE realizó 28 informes basados en visitas sorpresa a los recorridos o asambleas públicas de las llamadas “corcholatas”, y concluyó que existen pruebas para determinar que los seis contendientes podrían estar violando los tiempos electorales, que arrancan en noviembre.
La Unidad reportó que las asambleas de las “corcholatas” de López Obrador realizan actos proselitistas al 2024, enaltecen su figura, reparten regalos y utilitarios como si fuese campaña electoral, hacen promesas de obras públicas y solicitan apoyo para obtener mayoría en el Congreso.