Chihuahua, México. En un llamado urgente, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Iván Bustillos Fuentes, exigió acciones enérgicas para detener la importación ilegal de más de 700,000 cabezas de ganado provenientes del sur del país. Esta práctica, aseguró, pone en grave peligro la sanidad y acreditaciones de los estados exportadores, afectando a más de un millón de ganaderos mexicanos.

Bustillos Fuentes denunció que empresas como Grupo Gusi, Praderas Huastecas, Denes, Vera Carnes y Carnes El Lucero son responsables de adquirir este ganado ilegal, lo que les permite competir a precios bajos en detrimento de los productores del norte del país y los estados exportadores. Según sus declaraciones, estas prácticas benefician a unas cuantas empresas mientras perjudican a todo el gremio ganadero nacional.

“Detener la importación ilegal y cerrar la frontera sur no debe representar una tarea difícil para el gobierno mexicano. Ellos tienen pleno conocimiento de quién está ingresando y adquiriendo este ganado. Exhortamos al gobierno a tomar medidas inmediatas para frenar estas actividades ilícitas que afectan a la sanidad y la economía ganadera”, enfatizó el dirigente.

El líder ganadero también instó a la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG) y a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) a establecer un protocolo realista que regule de manera eficaz la importación de ganado. Según Bustillos Fuentes, el actual sistema es inoperante y fomenta la ilegalidad.

Este llamado busca garantizar la protección del patrimonio de los ganaderos mexicanos y la sanidad del hato nacional, elementos clave para el desarrollo del sector.