Investigadores del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias de Agua detectaron pozos en los que se registró la presencia de arsénico superior a lo permitido por la norma sanitaria, por lo que se realizarán monitoreos para determinar la calidad del agua.

Los cuerpos de agua en los que se localizó arsénico, sulfatos y fluoruros se encuentran en los municipios de Tula de Allende, Atitalaquia, Atotonilco de Tula y Apaxco, en el territorio del Estado de México.

José Luis Expósito Castillo, investigador en hidrología subterránea del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua, informó que se están monitoreando 70 pozos y cuatro manantiales de la región para determinar las causas por las que el agua supera los límites de concentraciones marcadas en la NOM-127.

Expósito señaló que la zona de Tula es un área industrial, por lo que es considerada como un lugar de Emergencia Sanitaria y Ambiental; razón por la que es necesario estar recopilando la información para plantear políticas que permitan disminuir la problemática.

El investigador informó que los pozos seleccionados para su revisión fueron señalados por los propios pobladores y en ellos se realizaron las mediciones de los principales parámetros fisicoquímicos establecidos por la NOM-127-SSA1-2021.

Los pozos de agua de la región de Tula presentan contaminación orgánica
Existen registros que señalan que en la región existe la presencia de contaminación orgánica por metales y sólidos disueltos asociados a fuentes geogénicas y antropogénicas.

Por ello, instituciones mantienen en observación constante los pozos que aportan agua a los municipios de Tula, Atitalaquia, Atotonilco de Tula y Apaxco. Aunque no se registraron coliformes totales y coliformes fecales, la presencia de metales se consideran focos rojos.

Aguas del Valle de México afectan la región de Tula
Las aguas negras del Valle de México han sido un problema para los habitantes de la región de Tula, causando severas afectaciones ambientales y de salud.

Además, en el agua que se envía como potable se han detectado metales como plomo y cianuro, por lo que grupos ambientalistas han solicitado medidas para disminuir el impacto a la salud de la población.