Antes de enfrentar la batalla por la Presidencia contra sus rivales de Morena y del Frente Amplio por México, si el Gobernador Samuel García decide competir por Movimiento Ciudadano (MC), primero deberá encarar otra batalla con sus rivales del Congreso local.
En primera instancia, García deberá lograr que el Congreso, encabezado por las bancadas del PAN y del PRI, le autorice su licencia del cargo por seis meses.
Y si logra librar ese primer obstáculo, vendrá un escollo más duro: que la mayoría del PRIAN le imponga a quien lo releve de manera interina.
Luego de que el lunes, García abiertamente dejó entrever que le interesa la Presidencia, señalando que si lo que se quiere es un Presidente joven, él tiene 35 años, legisladores locales coincidieron ayer en que, de pedir licencia, se la concederían.
Pero que el Gobernador no tendría nada que ver con el nombramiento de un interino que lo supla.
De acuerdo con lo establecido en el Artículo 122 de la Constitución local -ya con la reforma que el mismo Gobernador impulsó- es el Congreso local el que, por mayoría simple de la Diputación Permanente o del Pleno, decide quién se queda como Ejecutivo interino.
En esa disposición tampoco se establece que, cuando son licencias por más de 30 días, el Gobernador pueda proponer al interino.
De acuerdo con fuentes oficiales, al emecista le interesaría dejar como interino a Miguel “Mike” Flores, jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobernador; Carlos Mendoza, ex titular de la UIFE y actual Procurador Fiscal de la Tesorería estatal, o a Félix Arratia, Secretario de Medio Ambiente.
Sin embargo, el Congreso no está obligado a aceptar alguna de esas opciones, aún y cuando García se las planteara.
Actualmente, las bancadas del PRI y PAN tienen asegurada la mayoría simple de 22 votos.
Carlos de la Fuente, coordinador de la bancada panista, dijo que acordar quién se queda de interino es una decisión exclusivamente del Congreso.
“No tiene que ser alguien de Movimiento Ciudadano o del Gabinete”, afirmó, “basta con ser ciudadano mexicano, mayor de 30 años y con la residencia en Nuevo León de no menos de cinco años”.
El panista Mauro Guerra, presidente del Congreso, coincidió en ello.
“La Constitución es muy clara en cuanto a que será el Congreso, por mayoría, quien nombre al Gobernador interino”, dijo.
Waldo Fernández, líder de la fracción de Morena, dijo que si García decide pedir licencia, no hay argumentos para negársela.
“Pero respecto a quién debe quedarse en su ausencia al frente del Gobierno, pues la Constitución no señala que tenga que ser alguien del mismo partido del Gobernador”, afirmó.
“Desde el punto de vista estrictamente legal, sin ningún espíritu democrático”, agregó el morenista, “sí puede el PRIAN designar a una persona ajena al Gobernador y a MC”.
La priista Lorena de la Garza dijo que son los Diputados quienes tienen la última palabra.
El Gobernador siguió ayer coqueteando con sus aspiraciones presidenciales y advirtió que el llamado “Modelo Nuevo León” de aprovechar el nearshoring podría encajar perfectamente a lo que requiere un “nuevo México”.