La zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca sufre desde principios de junio de un fuerte embate de la plaga del descortezador del tallo, que afecta a miles y miles de árboles de Oyamel en el Estado de México y Michoacán.
El insecto ataca principalmente los bosques templados de El Rosario, Sierra Chincua y La Mesa, ubicados por arriba de los tres mil metros sobre el nivel del mar, donde en la última temporada de hibernación se registró una caída de 26 por ciento en la presencia de mariposa monarca, con ocupación en sólo nueve de las 20 colonias históricas, para un total de 2.10 hectáreas.
En entrevista con Excélsior, Abel Cruz, representante del Santuario El Rosario, en Ocampo, Michoacán, dio a conocer que el comisario ejidal ya entregó en Palacio Nacional una solicitud de apoyo para combatir la plaga y la conservación de terrenos forestales.
Reveló que prácticamente toda la extensión del bosque de El Rosario, de aproximadamente dos mil hectáreas, se encuentra infestado por el descortezador del tallo, que seca los árboles y pinta sus copas de color rojizo.
Explicó que esta plaga que se presenta regularmente año con año, así como el muérdago, en esta ocasión “se salió de control” debido a la sequía, ya que por la falta de agua el insecto hace sus “galerías” en la corteza de los árboles y se reproduce con mayor velocidad.
Abel Cruz destacó que personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Comisión Nacional Forestal (Conafor) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), realizan recorridos para hacer un inventario del arbolado muerto y solicitar la autorización a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para proceder al saneamiento, debido a que se trata de una reserva ecológica.
No podemos fumigar porque es un área natural protegida y por tratarse de la mariposa monarca, sería un método muy agresivo, entonces el proceso es contar con el número de árboles afectados, derribarlos, cortarlos, quitarles la corteza que es donde está el insecto y quemarla o enterrarla, para aprovechar el resto del material maderable”, detalló.