Una propiedad de más de siete millones de pesos en Texas, forma parte de los bienes que la ex alcaldesa Maki Ortíz, evitó transparentar en su declaración patrimonial final.

Y es que, como este medio reportó con anterioridad, Maki transparentó su riqueza al asumir la alcaldía, pero ocultó su declaración patrimonial al dejar el poder seis años después.

La propiedad se ubica en el número 924 de la calle Río Grande de Mission, Texas.

Es una propiedad unifamiliar, con más de mil metros cuadrados de construcción.

La “Casa Blanca” de Maki se distingue del resto de las casas del lugar, por estar revestida de cantera en su totalidad.

Además, en el patio trasero en donde tiene un enorme asador y área de jardín, comparte un lago que le da una plusvalía mayor a la propiedad.

 

La exalcaldesa reportó oficialmente en los registros públicos de Texas -de los cuales este medio tiene copia- que se trató de una donación.

Esa propiedad, antes fue de Newton Boren, que, en agosto de 2007, hizo una escritura de partición a nombre de María Hiper.

Solo dos meses después, en octubre del mismo año, la beneficiaria a través de una declaración jurada de herencia, la cedió a Pavilca Glenda Ejecutriz Independiente.

Siete años después, es cuando la propiedad pasa de manera legal al patrimonio de Maki Ortiz.

¿Quién es Maki Ortiz?

Maki Ortiz fue electa por primera vez como Presidenta Municipal de Reynosa, bajo las siglas del PAN, en 2016.

Partido al que ingresó en 1994 y del que fue expulsada en julio de 2021, bajo el argumento de apoyar la candidatura de su hijo bajo las siglas de Morena al gobierno de Reynosa.

Maki fue reelecta como Presidenta Municipal de Reynosa en la elección de 2018, cuando consiguió poco más del 52% del total de votos emitidos en esa elección.

En 2021 cedió el poder a su hijo, Carlos Peña Ortiz, quien ganó la elección constitucional arropado por Morena, partido con el que, su mamá buscó ser gobernador de Tamaulipas.