Luego de meses marcados por el miedo y los desplazamientos forzados, el alcalde Ramiro Cortez Barrera lanzó una declaración que ha encendido el ánimo en la frontera chica “Las familias están regresando”.
Aunque también reconoció que en el poblado de Arcabuz es donde existe una pugna continua entre grupos de la inseguridad constituida.
“Sí hubo desplazamientos, sobre todo en Los Guerra; la gente se movió a la mancha urbana, pero poco a poco están volviendo”, afirmó Cortez Barrera con visible optimismo.
El alcalde reconoció que, aunque Miguel Alemán aún carece de Policía Preventiva Municipal, existe un grupo armado local que opera como mecanismo de contención y protección ciudadana, coordinado con la Guardia Estatal.
“Nos reunimos constantemente con este grupo, mantenemos comunicación directa con las mesas de seguridad; la situación ha mejorado, pero no bajamos la guardia”, señaló.
El edil describió que aún persisten focos de riesgo en zonas rurales como Congregación Arcabuz, ubicada en los límites con el estado de Nuevo León, donde continúan los enfrentamientos entre grupos delictivos por el control territorial.
Pese a ello, destacó que la percepción de seguridad comienza a cambiar y que cada vez más familias se atreven a regresar a sus comunidades.
“Estamos avanzando, se nota la diferencia. Miguel Alemán está de pie, pero necesitamos mantenernos alerta”, subrayó.
El mensaje del alcalde llega como una señal de esperanza para una región que ha vivido bajo la sombra de la violencia, pero que hoy empieza a ver los primeros destellos de estabilidad.