La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera temporal dos predios del municipio de Tula tras constatar la remoción de vegetación en una superficie total de 143.5 hectáreas, sin contar con la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.

A través de un comunicado, se informó que las inspecciones se se realizaron los días 11 y 12 de noviembre en terrenos ubicados en las inmediaciones del ejido Nuevo Padilla, propiedad de la empresa Campo Blanco.

Durante el recorrido, los inspectores detectaron desmonte de vegetación tipo matorral desértico micrófilo en dos áreas: una de 64.1 hectáreas y otra de 79.4 hectáreas.

Al solicitar la documentación correspondiente, incluyendo la autorización de cambio de uso de suelo y la autorización de impacto ambiental, los representantes de la empresa no presentaron ninguno de los permisos requeridos. Por ello, Profepa impuso la clausura total temporal de las actividades de cambio de uso de suelo en ambos predios.

La dependencia federal advirtió que la pérdida de cobertura forestal afecta directamente el equilibrio ecológico, deteriora la calidad del aire, altera el ciclo del agua y aumenta la vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos extremos, impactando la salud, seguridad y calidad de vida de la población.

Profepa informó que dará seguimiento al procedimiento administrativo, vigilará el cumplimiento de las medidas impuestas y continuará con acciones de inspección para garantizar la conservación del patrimonio natural y asegurar que ningún proyecto opere fuera de la ley.