El robo a instituciones educativas no disminuye y se ha vuelto una constante, pues es un fenómeno social que afecta al patrimonio de los estudiantes y padres de familia, por ello es necesario la aplicación de recios operativos de vigilancia pero también endurecer las sanciones como una clara forma de evitar estos delitos.
Sobre todo ante la proximidad de la Semana Santa por ser épocas en las que quienes se dedican a este tipo de ilícitos, por lo general sustraen equipo de cómputo y mobiliario escolar, que después de un balance tienen que ser remplazados mediante aportaciones económicas de los propios padres de familia.
Sobre el tema Miguel Ángel Tovar Tapia, opino que este tipo de acciones del todo irregulares, ha sido una incidencia que no disminuye, por ello la necesidad de que las autoridades apliquen soluciones a este tipo de problemáticas.
El presidente de Sociedad de Padres de Familia en la entidad señalo que esta situación se agrava porque además del robo ejecutado por los delincuentes, estos a su vez provocan daños a los inmuebles.
Sobre algunos de los casos registrados dijo que estos se han dado en diferentes municipios de la zona fronteriza de la entidad, así como en algunos planteles de esta capital, donde aparte de causar daños y robarse las computadoras también han llegado a extraer material de plomería como tubería de cobre, lo cual afecta al patrimonio escolar de los alumnos y las órdenes de gobierno.
Por ello la insistencia de aplicar más operativos de vigilancia en el entorno de los diferentes planteles educativos, sobre todo por la cercanía de las próximas vacaciones de Semana Santa, pues en esos días es cuando las escuelas son más vulnerables porque muchos de estos planteles se quedan solos o sin vigilancia y esto facilita más las actividades de los ladrones.