Un aparente conflicto internacional estalló ayer lunes en la desembocadura del río Bravo en Matamoros, cuando ciudadanos estadounidenses cruzaron en lancha hacia territorio mexicano para colocar letreros oficiales del Departamento de Defensa, declarando como “área restringida” un tramo de la playa Bagdad.
La incursión -realizada sin autorización ni presencia de autoridad mexicana- dejó atónitos a pescadores y habitantes de la zona, quienes presenciaron cómo los hombres instalaban advertencias que prohíben tomar fotografías, grabaciones o mapas, bajo la amenaza de que “todas las personas y vehículos pueden ser detenidos y registrados” si ingresan a la zona señalada. Después de fijar los carteles, los individuos regresaron a Estados Unidos, sin que ninguna autoridad nacional interviniera.
Elías Ibarra, presidente de Conibio Global, calificó el acto como una invasión abierta y confirmó que los letreros corresponden al Pentágono. Su organización ya notificó a autoridades federales para exigir una investigación inmediata.
Horas más tarde, elementos de la Secretaría de Marina acudieron a documentar la presencia de los carteles, los cuales -según denuncias- aparecen tanto del lado estadounidense como del mexicano.