Las costas de Tamaulipas registran la acumulación de residuos plásticos botellas, bolsas y empaques desechables, especialmente en municipios como Tampico, Ciudad Madero, Altamira, Matamoros, Soto la Marina y Aldama.
Las principales playas del estado afectadas incluyen: Playa Miramar (Ciudad Madero): una de las más extensas y turísticas, con certificación Blue Flag por sus buenas prácticas ambientales.
Playa Bagdad (Matamoros): también conocida como Costa Azul, con oleaje tranquilo y zona de dunas, ideal para actividades acuáticas y pesca.
Playa La Pesca (Soto la Marina): con arena dorada y bordeada por la Laguna Madre y el río Soto la Marina, lugar de desove de tortugas marinas.
Playa Dunas Doradas (Altamira): famosa por sus dunas, perfecta para cuatrimotos y deportes extremos. Playa Tesoro (Altamira): semi‑virgen, de aguas cristalinas y sin infraestructura turística. Playa Barra del Tordo (Aldama): santuario natural de tortuga Lora, rodeada de cenotes, manglares y ecosistemas únicos y finalmente Playa La Carbonera (San Fernando): popular para la pesca deportiva y con restaurantes frente al mar.
Aunque la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y los trabajos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente estatal han impulsado brigadas y campañas de recolección en estas zonas, su impacto ha sido limitado ante la dimensión del problema.
La falta de infraestructura adecuada para el reciclaje, la escasa separación en origen y la participación ciudadana intermitente impiden avances concretos. Programas escolares de reciclaje, como los implementados en Altamira, no han logrado consolidarse ni expandirse a nivel estatal.
Expertos y ambientalistas coinciden en que se requiere ahora una estrategia estatal más sólida y permanente, con regulaciones firmes, vigilancia eficiente y políticas educativas para promover una verdadera cultura ecológica que proteja estas playas y ecosistemas costeros.