Ciudad Madero.- Irma y su familia estaban felices, el más pequeño de sus hijos sería bautizado y festejarian este sacramento con el primer año de vida de su hijo, no imaginaron que esa iglesia, la misma en donde ha bautizado a sus dos hijos mayores colapsaría.

“Una experiencia muy difícil de asimilar, mis hijos emocionalmente están mal, mis papás también, mi suegra está hospitalizada, mi sobrino, pero dentro de lo que cabe todos estamos bien. Nada, no pensé nada mas en los míos y a lo mejor aquí quedamos pero bendito Dios no”, dijo a El Mercurio Irma Gaspar Iturbide.

El pastel, el salón, la comida e incluso los regalos tendrán que esperar para una mejor ocasión pues aunque agradecen estar vivos, han preferido no seguir adelante con la fiesta.

Hospitalizadas permanecen 13 personas, dos de ellas en estado crítico y el número de muertos se mantiene en 11, con el deceso de una joven de apenas 18 años de edad que murió la mañana del lunes. Hay además otros 7 adultos y 3 menores de edad muertos.

El Secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro dijo que “del total del 60 pacientes actualmente contamos con 13 pacientes y en este momento que hay un control de la contingencia las unidades que estaban para traslado se van a retornar a sus lugares”.

La noche del domingo a las 11:48 se hizo el rescate de la victima numero 10 y después de eso empezó la remoción de escombros con maquinaria hasta las 5 de la mañana con el uso de sensores y cámaras térmicas.

Las labores de remoción de escombros se retomaron alrededor de las 7 de la mañana, en tanto equipo de periciales de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas realiza labores de investigación para conocer el motivo del desplome del techo.

La tragedia tocó a todo el pueblo de Tamaulipas que se ha solidarizado para apoyar a las víctimas.

Moisés Martínez Sánchez habló de la tragedia de que vivió.

“Es algo muy feo porque realmente yo digo, yo estaba del lado derecho pegado a la pared, lo primero que hice fue romper el vidrio, sacar a mi hijo, sacar a otras personas y cuando volteo al lado izquierdo no veía nada, ya estaba todo derrumbado”.

Las bancas de álamo hicieron el milagro pues la tragedia pudo ser aun peor, dijo Óscar Martínez Sánchez.

“Gracias a las bancas de la iglesia que soportaron la cornisa para que no les cayera a todos porque por inercia mi compadre y yo vimos como venia de a tras hacia enfrente y nos arrojamos hacia el suelo, gracias a Dios los 25 que estábamos ahí porque era el bautizo de mi hijo logramos sobrevivir”.