Las intensas lluvias y el crecimiento histórico de los ríos Pánuco y Tamesí están generando un problema serio en Playa Miramar, en Ciudad Madero.

Varias toneladas de palizada comenzaron a llegar al litoral, arrastradas por la fuerte corriente provocada por los remanentes de la tormenta Barry.

La descarga de agua ha movilizado troncos de gran tamaño, ramas y todo tipo de residuos que quedan depositados sobre la arena. Autoridades advierten que estos restos pueden venir acompañados de fauna nociva, como víboras, arañas y alimañas que representan riesgo.

La situación amenaza la seguridad de los bañistas y turistas que visitan el máximo paseo turístico del sur de Tamaulipas.

Prestadores de servicios turísticos realizan labores constantes de limpieza con el fin de mantener la playa en condiciones seguras. No obstante, reconocen que se requiere maquinaria pesada y cuadrillas adicionales para retirar todo el material acumulado en los últimos días.

Las autoridades exhortaron a la población a extremar precauciones, evitar caminar entre los troncos y reportar de inmediato cualquier avistamiento de fauna peligrosa al número de emergencias 911 o Protección Civil Municipal.

Se prevé que en las próximas horas siga arribando más palizada mientras disminuyen los niveles de los ríos que desembocan en la costa.