En los últimos días, el estado de Nuevo León ha llamado la atención por dos casos; el primero, por el feminicidio de María Fernanda Contreras Ruiz, joven desaparecida el 3 de abril y que fue asesinada dentro de un inmueble en Apodaca y ahora por la desaparición de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa.

La joven de 18 años, quien acudió a una fiesta acompañada por dos amigas, mismas que la dejaron sola y le pidieron un vehículo de alquiler (externo a cualquier aplicación, pero de “confianza”) para que la llevara a su casa; sin embargo, el conductor dejó a la joven cerca de la carretera a Laredo. Esta fue la última imagen que se tiene de ella antes de que no se volviera a saber nada de ella.

Incluso, la policía del municipio de Salinas Victoria informó que había detenido a un sospechoso por el caso. Se trata de un hombre identificado como Jesús “N” de 46 años, pero horas más tarde las mismas autoridades anunciaron que se había tratado de una confusión.

Padres de Debanhi Susana reciben extorsiones

Desde la colonia Nueva Castilla, en Escobedo, el padre de Debanhi, Mario Escobar Salazar aseguró que siguen buscando a la par de la policía para tratar de dar con su hija. De igual manera están repartiendo la fichas correspondientes en otras poblaciones para que la gente esté enterada del caso y den aviso en caso de verla.

Por desgracia, el hombre aseguró que han sufrido de extorsiones:

“No perdemos la esperanza, estamos sacando copias para entregar los fliers oficiales porque sí nos han hecho muchas extorsiones, nos han echado muchas mentiras de que tienen a nuestra hija y bueno estamos a la par checando toda esa información. Entonces, si es que dicen que la tienen regrésenosla. Extrañamos mucho a nuestra hija, ya estamos desesperados, ya son muchos días. Entre más pasa el tiempo sabemos que es más difícil, pero no perdemos la esperanza”, declaró el padre de la joven en entrevista para TeleDiario Monterrey.

Explicó que cuando lo contactan para pedirle dinero a cambio de su hija piden alguna prueba como foto y video para creerles, pero nunca pasa.