La falta de humedad impacta en al menos 500 mil hectáreas sembradas de sorgo y maíz en la zona fronteriza del estado, situación que podría provocar problemas en el desarrollo de la planta y con ello una baja importante en la producción de granos para este ciclo 2022-2023 otoño-invierno.
Aunque estos últimos frentes fríos de la actual temporada han provocado lluvias intermitentes en realidad no han sido suficientes para los cultivos ya sembrados, por ello esperan los productores que el clima les favorezca.
Agustín Hernández Cardona, presidente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, señalo, que esta situación se refleja desde el Valle de San Fernando hasta las superficies agrícolas de la zona norte de la entidad.
Ante ello y en base a los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional-SMNS- esperan algún cambio en las temperaturas y con ello el registro de lluvias en la región.
No descarto que la actual humedad sea buena, pero se necesita más, no solo para la planta que ya nació sino también para la que está por brotar, pues la tierra se encuentra reseca por ahora y los cultivos requieren agua de manera urgente para desarrollarse, indico.
Asimismo, dejo en claro que de momento no existe riesgo alguno en las plantas, pero lo que desean es que las siembras tengan un desarrollo óptimo, a base del agua, el sol y los nutrientes de la tierra.