La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, ofreció una conferencia sobre los retos y oportunidades de la reforma al poder judicial, en un encuentro con docentes, investigadores y directivos de las facultades y programas educativos de Derecho de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).

La ponente fue invitada a disertar sobre el tema este pasado domingo 16 de marzo, en el Centro de Excelencia del Campus Tampico, donde puso en relieve la importancia de adoptar medidas para revertir las sentencias que son producto de fraudes judiciales, la mayoría de las cuales tienen como víctimas a personas y comunidades sin recursos para defenderse.

Durante su intervención, resaltó la necesidad de legislar para corregir las injusticias, las cuales, afirmó, aún ocurren debido a actos de corrupción o tráfico de influencias, y quedan impunes bajo el principio de cosa juzgada.

Puntualizó también que, si bien todo tipo de corrupción es condenable, en la mayoría de los casos los funcionarios que incurren en este ilícito provocan daños económicos al erario y a los ciudadanos.

Lenia Batres fue recibida en el Campus Tampico por el rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, quien destacó la importancia que representa para la Universidad participar, desde la academia, en el análisis y discusión de temas fundamentales para el país.

A su vez, la ponente agradeció al rector la oportunidad de contar con este espacio para conversar con la comunidad universitaria y agradeció la presencia de legisladoras, legisladores y personas juzgadoras locales y federales.

En este marco, se contó también con la participación de la directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Tampico, Elda Ruth de los Reyes Villarreal, quien señaló que la reforma judicial representa un reto y una oportunidad para construir un poder judicial que brinde una justicia más humanista y sensible.

Se contó también con la asistencia de la diputada local Yuridia Iturbe Vázquez, la senadora Olga Patricia Sosa Ruiz, las diputadas federales Olga Juliana Elizondo Robledo y Blanca Narro Panameño, y el presidente municipal de Altamira, Armando Martínez Martínez, entre otras personalidades.