San Fernando, Tamaulipas.- Indignación y luto envuelven a San Fernando tras la muerte de los agricultores Antonio de Jesús Céspedes y Horacio López Peña, quienes fallecieron por la explosión de una mina terrestre casera en una brecha del ejido Santa Rita.

La tarde del viernes, la camioneta en la que viajaban las víctimas explotó al detonar el artefacto enterrado en el camino. Ambos eran hombres de la tercera edad, conocidos y respetados en la comunidad como “Don Toño” y “Don Lacho”.

En el vehículo también viajaba una mujer llamada Ninfa, quien resultó con graves lesiones y fue trasladada al Hospital de San Fernando.

Críticas a la alcaldesa

Más tarde, la alcaldesa Verónica Aguirre acudió al hospital, lo que generó críticas en redes sociales, donde usuarios la señalaron de “oportunista” por tomarse fotos en el lugar.

Aguirre afirmó que estaba ahí “para ayudar a la víctima y su familia”, pero le reprocharon no gestionar su traslado a un hospital con mejores condiciones, ya que el de San Fernando enfrenta múltiples carencias.

Familiares de Antonio Céspedes, de origen estadounidense, viajaron desde el sur de Texas y exigieron justicia por lo ocurrido, además de una investigación para evitar más tragedias.