El consumo de carne de cerdo y bovina ha experimentado un crecimiento considerable en estados del centro del país como Querétaro, San Luis Potosí y Puebla, que hasta hace poco no figuraban como grandes mercados para estos productos. Esta tendencia abre una oportunidad importante para los productores de ganado de Tamaulipas, quienes ven un mercado creciente fuera de las regiones tradicionales del norte.

José Guerrero Gamboa, dirigente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), señaló que el consumo en estas entidades del centro aumentó un 3.4% en los últimos meses, un reflejo de que la carne asada ya no es un hábito exclusivo del norte, sino que se está consolidando en otras zonas del país. “El inventario de ganado en pie ha disminuido, pero el poder adquisitivo en estados como Querétaro, San Luis Potosí y Puebla les permite adquirir más carne, lo que ha impulsado el consumo”, explicó.

Este aumento en la demanda llega en un contexto complicado para el sector ganadero, debido a las restricciones impuestas en la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado en pie, motivadas por el control sanitario ante la presencia del gusano barrenador. Sin embargo, Guerrero Gamboa destacó que esta situación ha obligado a los engordadores nacionales a aumentar sus compras en México, lo que ha ayudado a mantener la actividad económica del sector y los precios en niveles altos.

“Aunque el mercado estadounidense se ha cerrado parcialmente, los productores nacionales han reaccionado y están requiriendo más producto, comprando becerros a buen precio, lo que ha favorecido a los ganaderos tamaulipecos”, apuntó el dirigente. Además, recordó que antes el ganado de trasiego provenía mayormente de Sudamérica, pero las nuevas regulaciones han hecho que el mercado nacional se enfoque más en la producción interna.