Se repite un nuevo estallido en el cielo y en tierra firme, luego de que restos del gigantesco cohete Starship de SpaceX aparecieran en la emblemática playa Bagdad tras su lanzamiento desde Boca Chica, Texas.
La escena suscitada hace apenas unos días provocó temor entre pobladores y pescadores, ante posibles consecuencias ecológicas en la zona.
Sin embargo, autoridades estatales y municipales lanzaron un mensaje de calma al asegurar que no se han detectado daños visibles al medio ambiente ni a la fauna marina, pese a la magnitud del evento y la cercanía con territorio tamaulipeco.
“No hay reportes de pesca afectada ni hallazgos de tortugas muertas”, afirmaron.
Aunque en redes sociales circularon versiones alarmantes sobre presuntas afectaciones a especies protegidas, no hay evidencia científica hasta el momento que confirme daños a ecosistemas marinos o actividades pesqueras. Aun así, el misterio permanece y la vigilancia continua.
Como parte de las acciones de protección ambiental, el gobierno estatal y municipal llevaron a cabo la liberación de 750 crías de tortuga lora, apenas unos días después del incidente, en lo que muchos interpretan como una respuesta directa al creciente escrutinio público.
“Estuvimos presentes el miércoles pasado durante la liberación. Y en días posteriores se han mantenido estas actividades de protección”, destacaron.
Además, las autoridades informaron que están a la espera del informe técnico de la Profepa, el cual será crucial para conocer si el impacto del lanzamiento dejó alguna huella ecológica.
“Estamos esperando los datos oficiales para tener claridad y poder compartirlos con ustedes”, explicaron.
Mientras tanto, el gobierno municipal de Matamoros se mantiene en alerta y en coordinación con instancias federales, decidido a defender el patrimonio natural de la región, aunque el cohete más poderoso del mundo siga cruzando los cielos… y dejando restos cerca del mar mexicano