TAMPICO.- Hay una escuela primaria ubicada en la zona centro de esta ciudad: La Corregidora, en cuyo turno vespertino la población escolar es de tan sólo 45 alumnos todos de condición económica muy precaria donde ni a cuadernos llegan pero aún así acuden a recibir sus estudios.
Estos alumnos reciben la ayuda de sus maestras y maestros que son sólo 3 catalogados como tridocentes.
Además asociaciones y gente altruista los apoya con calzado, ropa y hasta mochilas además de que el DIF les dona alimento para la merienda de los estudiantes.
Emilia Herrera Castañeda, directora de la escuela primaria en el turno vespertino comentó que son sólo 3 maestros porque la población escolar no da para más.
“Están inscritos 45 y no todos llegan el primer día. Van llegando poco a poco y se van incorporando en la semana”, comentó.
Herrera Castañeda dijo que uno de los maestros está encargado de los grados primero y segundo, el otro de tercero y cuarto y el tercer maestro de quinto y sexto año.
“Como se fue reduciendo el número de alumnos la escuela no da para más docentes por eso fueron liberando a los maestros y es que en esta zona ya casi no hay papás, emigran para Altamira entonces casi no hay niños por aquí”, expresó
Por cuanto hace al plantel dijo que las instalaciones están muy bien pues gracias al programa “La Escuela Es Nuestra” la escuela tiene muy buena su infraestructura.
“Además, la anterior directora -que ya falleció- busco todos los apoyos para que los salones estuvieran climatizados”, enfatizó la docente.
Donde sí está el mayor de los problemas es en los niños pues dice que son de muy bajo nivel económico por eso por medio del DIF les dan la merienda ya que el DIF da los insumos “pero los trastes ya están muy viejos, los sartenes, platos, vasos así que se requieren nuevos pero no hay dinero para ello”, aseveró.
Por tal situación es que los maestros no les exigen uniforme, sólo les piden que traigan playera blanca y pantalón de mezclilla o pantalón azul o short azul y a veces ni eso pueden.
Comenta la directora que asociaciones y gente altruista ayudan mucho pues donan calzado y los ponen en una mesita a la entrada de la escuela para que los que necesiten tomen previo aviso a la dirección.
“Nos ayudan mucho con las donaciones porque ahorita, por ejemplo, llegó una mamá que no le trajo útiles escolares a su hijo entonces será un gran apoyo para ese niño lo que donen”, recalcó.
Y es que señala que a veces no tienen ni para comprar la playera, no tienen mochila y vienen sin comer, finalizó.