En un hecho que refuerza el acceso a la justicia en el estado, el Instituto de Defensoría Pública del Estado de Tamaulipas (IDPET) fraccionó las barreras de las prisiones y llevó sus servicios directamente a los pasillos del CEDES de Matamoros, donde 44 personas privadas de la libertad —entre ellas 3 mujeres y 41 hombres— recibieron atención legal especializada.

La directora del instituto, Roxana Guerrero Galván, encabezó esta jornada extraordinaria que busca garantizar que nadie, ni siquiera tras las rejas, se quede sin el derecho a una defensa justa y gratuita.

“En el IDPET trabajamos para garantizar que nadie se quede sin acceso a la justicia, sin importar su situación legal”, sentenció con firmeza la funcionaria.

Con este operativo, el organismo no solo refrenda su compromiso con la defensa de los más vulnerables, sino que también abre la puerta a una nueva era en la relación entre la defensoría pública y las cárceles tamaulipecas.

Pero la misión no se detiene ahí: Guerrero Galván anunció que próximamente lanzarán la campaña de Asesorías Móviles, con la que llevarán el servicio de defensores hasta los rincones más apartados de Tamaulipas, acercando la justicia a miles de personas que hoy permanecen olvidadas.

La estrategia convierte al IDPET en un pilar de esperanza para quienes enfrentan procesos legales sin recursos, demostrando que la justicia no distingue muros, rejas ni fronteras.