​El servicio de transporte ejecutivo a través de aplicaciones móviles en Tamaulipas ha experimentado una notable pérdida de calidad, lo que contrasta fuertemente con las promesas de un servicio de alta gama que plataformas como Uber y DiDi hicieron al ingresar al estado hace cinco años.

​Actualmente, las quejas de los usuarios son constantes y se centran en dos puntos principales:

-Deterioro de las unidades: Vehículos en malas condiciones o que no coinciden con el modelo anunciado en la aplicación. Por ejemplo, un usuario pide un carro de mediano tamaño y llega uno pequeño.

-Discrepancia del conductor: El conductor que llega a prestar el servicio no es la misma persona registrada en la aplicación.

Ante esta situación, la Subsecretaría del Transporte Público de Tamaulipas busca implementar una regulación más estricta. El objetivo es que las plataformas asuman la responsabilidad de garantizar la seguridad y la calidad del servicio, asegurándose de que tanto los vehículos como los conductores estén debidamente identificados, cumplan con sus obligaciones fiscales y se sometan a procesos de calidad rigurosos.

La prioridad es la seguridad del usuario, y la autoridad debe asegurar que el servicio cumpla con los estándares prometidos.